Vélez empata con Argentinos, en la Paternal, por la 20° fecha de la Liga Profesional. En el final del primer tiempo, se produjo una acción violenta. Con alma y vida, fuera de sí, Kevin Coronel, un defensor de Argentinos, cometió una durísima infracción sobre Agustín Bouzat, el capitán de Vélez. Fue con las dos piernas hacia adelante, casi sin ningún sentido. Abriendo los brazos, para darse mayor impulso. Una auténtica locura.

Fue expulsado inmediatamente por el árbitro Sebastián Zunino. Bouzat casi deja el campo de juego. Se levantó, estuvo renqueando y fue atendido por el cuerpo médico de Vélez, pero siguió jugando. La acción causó conmoción en todos. El lateral derecho de 20 años se fue convertido una furia mientras se dirigía hacia los vestuarios, enojado por la expulsión pero también por la acción imprudente, y casi se arranca la camiseta.

En el Mundo Vélez no se disiparon las repercusiones del doble escándalo en aquel 1-1 contra River, en el Monumental. La ira del Gordo Aquino quedó en una anécdota. El exabrupto de Elías Gómez se mantiene en el aire. El defensor sigue al margen, tanto que en el lateral actuó Agustín Bouzat, justamente, el jugador que sufrió la fuerte lesión. Y que abandonó la zona central, donde conforma una dupla de excelencia (al menos, en el ámbito local) con el pibe Ordóñez. Chiqui suele cumplir en todos los roles, pero se sintió cierta incomodidad.

Y al lado de Ordóñez (20 años y un futuro promisorio, al igual que el punzante Thiago Fernández) actuó Jalil Elías, el volante que fue de menor a mayor en San Lorenzo. Gómez sigue al equipo por TV.

Vélez es el puntero de la Liga Profesional a falta de 7 fechas para el final de fiesta y con tres puntos de ventaja sobre Huracán, se convirtió en el mejor equipo de la Argentina por su buen juego y cierta efectividad en los resultados, más allá de una baja sensible en los últimos partidos.

Pizzini, siempre hacia adelante

El elenco que dirige Gustavo Quinteros llegó a la final de la Copa de la Liga Profesional y perdió por penales con Estudiantes, pero su crecimiento no se detuvo y llegó a este buen andar, que también incluye las semifinales de la Copa Argentina que disputará con Boca. En el medio, el contrapunto Quinteros-Gómez. Cuando el DT decidió reemplazarlo en el choque con River, el lateral perdió la compostura. Al salir para dejarle su lugar a Aaron Quirós, le gritó “cagón” al entrenador. Y, al rato, lanzó: “Ahora vamos a hablar”.

El gesto de indisciplina, más allá de las disculpas inmediatas, derivaron en que no fuera citado para el empate 1-1 con Belgrano y tampoco estuvo frente a Argentinos en La Paternal. El presidente Fabián Berlanga se metió en el conflicto. “Acá la mejor solución la tienen los referentes y el cuerpo técnico, además del involucrado. Hay que dejarlo que fluya y ya está, el tema está terminado”, sostuvo.

Y fue más allá: “Es también cómo te formaste y el carácter de la crianza. Hay gente que exige más y hay cosas que no las perdona, y otros dicen ‘ya pasó’”, comentó. En declaraciones a “Vélez a Fondo”, el dirigente contó: “El otro día hablé con Elías, vino, me abrazó… para mí es un chico bárbaro y tenemos un gran plantel en ese sentido. El DT querrá ver qué pasa de acá en adelante y contemplar el día a día, para determinar que vuelva a concentrar o no”.

El dirigente recordó que “en el caso de Tucumán”, con los futbolistas Sebastián Sosa, José Florentín, Braian Cufré y Abiel Osorio, acusados de violación por una mujer en el marco de la concentración luego del partido con Atlético Tucumán. “Tomamos una decisión institucional por arriba de lo que podía pensar el técnico, que me dijo: ‘es una falta muy grande para la institución’”, advirtió.

Más alá del caso Elías Gómez, Vélez perdió frescura. No juega nada mal, pero no tiene la compostura de un mes atrás, por caso. Le cuesta, sin dudas. También, con un jugador más, le costó aprovechar la roja a Coronel.

Vélez insistió, pero Aquino se sintió solo. El ingreso de Álvaro Montoro, un pibe de 17 años, no cambió la ecuación. Es más: Argentinos, con la frescura de Gamarra y Viveros, le hizo frente. Y hasta creó peligro.