Este viernes, 18 de octubre, tuvo lugar la Gala de la Cátedra Vargas Llosa, en La Jara de la Mira de Mario Sandoval, en San Lorenzo de El Escorial… pero a Mario Vargas Llosa no se dejó ver por ahí, fue su hijo Álvaro quien acudió por él.

El hijo del escritor atendió a los medios y explicó que la ausencia de su padre se debe a que «tiene casi 89 años, entonces, está compartiendo o repartiendo su tiempo entre España y Perú».

Parece que el Premio Nobel ha estado recientemente en España y «ahora le toca estar del otro lado del charco, y a su edad es complicado cruzar el charco para estar en un almuerzo, por importante que sea, y lo es este almuerzo. Entonces, lo que hemos quedado es que en aquellos eventos en los que él esté en España, asistirá, y en aquellos eventos en los que esté al otro lado del charco, asistirá sólo cuando los eventos tengan lugar al otro lado del charco».

También se le preguntó por el estado de salud en el que se encuentra y Álvaro confesó que «está muy bien, está estable, no tiene 20 años, tiene 89 años, ya no se puede mover tanto, antes tomaba aviones todas las semanas, ahora es un poquito más complicado, pero está bien».

Disfrutando de su tiempo, Mario «está ejerciendo una actividad intelectual un poco más limitada, no está escribiendo, él ya lo dijo públicamente, publicó su última novela hace poco tiempo, pero está leyendo y está muy alerta, y además en comunicación y en contacto con muchas personas del mundo de la cultura y de la política», explicaba su hijo.

Por último, le preguntaban por los audios del Rey Juan Carlos y Bárbara Rey… y, ante sorpresa de todos, Álvaro se mostraba tajante: «No voy a comentar nada sobre esto. Tenemos una gran admiración por él, es una persona que consideramos de un valor incalculable para la vida de España en el último medio siglo».

Además, desveló que la última vez que tuvieron contacto con el emérito «fue hace ya algunos meses, estaba muy entusiasmado escribiendo sus memorias, que creo va a ser importante para España, que está en camino, y esas son las cosas que nosotros preferimos valorar en él, lo demás son cosas que tienen muy poca importancia».