A simple vista, hacerse un lugar entre las grandes plataformas de turismo con una startup surgida a miles de kilómetros del ecosistema de Silicon Valley, no se presenta como una misión fácil. Sin embargo, Civitatis, que nació en Madrid como un pasatiempo de un programador, está demostrando que de la mano del idioma español se puede competir contra gigantes como Airbnb, Booking o TripAdvisor.

A 16 años de su debut, hoy Civitatis se convirtió en el marketplace líder de visitas guiadas, tours y actividades turísticas para clientes de habla hispana y portuguesa. La empresa además acaba de recibir una segunda inversión del fondo Vitruvian Partners y busca continuar consolidando su posición en la región, con el foco puesto en México, Brasil y la Argentina.

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“Todo empezó en 2008, a partir de las guías de viajes que escribía por hobby y la verdad es que detrás del proyecto no hubo un plan de negocios pensado, sino las ganas de hacer algo. Desde pequeño me gustaban los videojuegos, empecé a programar a fines de los 90 y después comencé con las guías digitales que hacía sobre distintas ciudades. Un día se contactó conmigo una agencia de turismo de Praga que quería promocionar sus tours en la página mía que se llamaba “disfrutapraga.com” y en vez de cobrarle la publicidad, le ofrecí ir a comisión y sorprendentemente nos fue bien. A partir de ese primer acuerdo, desarrollé el sistema para empezar a vender más tours hasta que Civitatis se convirtió en la plataforma líder en la distribución de visitas guiadas y excursiones en español”, explicó a LA NACION Alberto Gutiérrez, el fundador de Civitatis, en su paso por Buenos Aires.

–¿Cuál fue el diferencial de Civitatis?

–Un elemento importante es la curación. En cada destino, buscamos los mejores servicios, partiendo de algunas premisas. Nos define el español, no queremos tours o guías multilingües, sino las que están pensadas en idioma español. También nos interesa el precio y la atención al cliente, y especialmente, nos preocupamos por estar presentes para solucionar cualquier problema que tenga el cliente con el servicio.

Alberto Gutiérrez:

–¿Y cómo eligen a los proveedores? ¿Tienen clientes fantasmas que prueban cómo es un tour?

–Básicamente lo que hacemos es fijarnos en la reputación online que tienen las empresas que están ofreciendo los servicios en cada destino, porque nos parece mejor ver las calificaciones de los usuarios a lo largo del tiempo antes que hacer una prueba aislada nosotros. Buscamos siempre al proveedor que tiene las mejores opiniones de sus clientes y también valoramos la disponibilidad. Nos interesa más una empresa que ofrece guías todos los días de la semana, antes que una que solo trabaja algún día.

–Hace dos años sumaron a Vitruvian Partners como accionista. ¿Hay planes de participar de una nueva ronda de inversión o de salir a la Bolsa?

–Hoy Vitruvian tiene un poco más del 50% del paquete y el resto está en mis manos. Somos una empresa rentable así que no tenemos planeada una nueva ronda de inversión y tampoco está contemplada una salida a la Bolsa, al menos por el momento.

–¿Se puede competir contra gigantes como Booking o Airbnb que buscan crecer en el negocio de las experiencias?

–Todo el mundo intenta meterse al negocio de las experiencias. Booking lo intentó en su momento de forma directa y ahora tiene acuerdos con otros jugadores. Si bien el dinero más importante está en la compra de los pasajes y los hoteles, estamos convencidos que somos la parte más importante del viaje. Nadie viaja para disfrutar del vuelo en una aerolínea y a menos que viajes a la Polinesia, mucho más importante que el hotel es todo lo que puedas hacer en el destino. El disfrute del cliente pasa cada vez más por la experiencia y para la satisfacción del viajero hoy somos la parte más importante del negocio. En nuestro caso queremos avanzar con este tipo de acuerdos y ya estamos en negociaciones con Despegar, que es nuestro principal vendedor en América Latina.

–¿Con quién compiten?

–En Estados Unidos el principal jugador en este negocio es Viator, que pertenece al grupo Trip Advisor. Y en Europa es muy fuerte la alemana Get Your Guide y en Asia también hay jugadores muy fuertes. Pero no hay nadie enfocado en el mercado de habla hispana.

–¿Cómo ven el mercado argentino?

–Para nosotros, el mercado argentino siempre fue el segundo en ventas y lo que más me llama la atención es la capacidad de resiliencia. Cuando hay una crisis en el país, mi primer pensamiento es “listo se acabó la Argentina como fuente de ingresos”, pero al mes o dos meses los argentinos ya están de nuevo viajando y contratando servicios. A futuro, somos muy optimistas especialmente si se avanza con la eliminación del impuesto PAIS. Podemos tener un subidón en las ventas.

–¿Y cómo ven a la Argentina como un destino para el turismo internacional?

–Ahora dejó de ser un atractivo por el tema precio. Está un poco más caro y eso desalienta al turismo internacional, pero la Argentina tiene todo para convertirse en un destino muy buscado. Personalmente solo conozco Buenos Aires y las cataratas de Iguazú, que me pareció un punto top.