El ex futbolista Antonio Alzamendi comenzará a cobrar todos los meses una pensión graciable de 26.300 pesos uruguayos (unos USD 650), luego de que el Parlamento aprobara brindarle esa prestación por la “necesidad económica” que tiene luego de haber prestado “grandes servicios a la República”.
La pensión graciable se votó este miércoles en el Senado uruguayo –el proyecto de ley ya había sido aprobado en Diputados– y los legisladores cuestionaron al mundo del fútbol por haber “dejado tirado” a un futbolista que tambiémn fue ídolo en River Plate e Independiente de Avellaneda, equipos de Argentina.
El “Hormiga”, como le dicen a Alzamendi, nació en 1956. Fue campeón de la Copa Libertadores y de la Copa Intercontinental con River Plate. En la consagración en diciembre de ese año, Alzamendi hizo el gol de la victoria. En Argentina, también pasó por Independiente. En Uruguay, jugó en Nacional, Peñarol y la Selección Uruguaya.
El senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva expresó que “parece mentira que el poderoso mundo del fútbol permita esto”. Al exponer en el Parlamento, el legislador expresó que la “solidaridad” que caracteriza a ese mercado “en este caso es falsa”.
“Acá no hay vestuario, no hay amigo del campeón, la generación del 87 [que fue campeona de América en Argentina]. Lo dijeron tirado y es el sistema político que le tiene que votar al Hormiga Alzamendi 26.500 pesos. Es insostenible, insólito, yo no lo puedo entender”, expresó Da Silva.
Da Silva opinó que la situación que atraviesa Alzamendi es “una injusticia” y aclaró que la crítica no era hacia el sistema política sino hacia el mundo del fútbol, a quienes definió como “hipócritas”. El senador expresó que la prestación representa unos USD 6 mil anuales y se preguntó si ese dinero no puede ser pagado por la Asociación Uruguaya de Fútbol, Nacional, Peñarol, Independiente o River Plate. “¡Un héroe!”, insistió Da Silva, en referencia a Alzamendi.
El senador comunista Óscar Andrade definió al ex futbolista como un deportista “muy destacado” que jugó en los dos clubes más grandes de Uruguay y recordó que le dio el único campeonato mundial a River Plate. “Para los de mi generación es imborrable ese título en Argentina en el que, luego de una pared entre Sosa y Francescoli, Alzamendi deja eliminada a la Argentina campeona del mundo de Maradona en Buenos Aires”, recordó Andrade, tras señalar que el beneficiario de la prestación fue dos veces campeón de América en Uruguay.
Sergio Botana también destacó a Alzamendi. “Es merecedor de la ayuda, de la mano, del Uruguay, de la comunidad. La República no puede permanecer ajena a sus obligaciones con un hombre que fue la gloria que vimos con la celeste, con las camisetas argentinas y con aquel Nacional de las estrellas del 83”, recordó.
La pensión graciable es una prestación de por vida que paga el Banco de Previsión Social (BPS) y que se otorga por ley a personas que “prestaron servicios distinguidos y meritorios al país” o a sus familiares directos, siempre que “carezcan de recursos suficientes”.
El organismo explica que para recibir este tipo de pensiones, “las personas deben haber prestado ‘grandes servicios a la República’, o haberse destacado en el arte, cultura, deportes o actividades científicas, o ser familiares directos de estos, y encontrarse en una situación de ‘notoria necesidad económica’”.
Unas 116 personas cobran esta prestación en Uruguay. El monto promedio es de 31.348 pesos uruguayos (unos USD 750).
Al exponer en el Parlamento, Andrade recordó que, como integrante del sindicato de la construcción, ayudó en la construcción de la vivienda de Alcides Ghiggia, quien hizo el segundo gol de Uruguay en la final del 50 contra Brasil. “¡Fue campeón del mundo! ¿Cómo el fútbol no es capaz [de resolver esto]? Es cierto eso”, señaló.
Andrade dijo que las pensiones graciables no están pensadas para “resolver el problema estructural de la desigualdad”.