La provincia de Villa Clara es una de las 16 que conforman la República de Cuba. Ubicada en la región central de la isla, cuenta con más de 800 mil habitantes, según los últimos datos estadísticos, de los cuales el 77% vive en zonas urbanas.
Esas 800 mil personas viven una pesadilla por los apagones que afectan a diario la región de tradición azucarera, hasta que la actividad se deprimió por la fuerte crisis económica que afecta al país desde hace décadas.
Con el fin de racionalizar la energía, la Empresa Eléctrica de Villa Clara, con el visto bueno -por supuesto- de la dictadura de Miguel Díaz-Canel, anunció una nueva estrategia de planificación de apagones que, lejos de aliviar la situación, oficializa cortes de electricidad de hasta 19 horas diarias: esto se traduce en solo cinco horas de luz por día.
¿Cómo vivir así? ¿Cómo trabajar? ¿Cómo estudiar? ¿Cómo conservar los alimentos? ¿Cómo sobreviven los comerciantes? Muchas preguntas que ninguna autoridad responde.
En dos comunicados publicados en la red social Facebook, la compañía eléctrica de Villa Clara indicó: “La empresa ha implementado una nueva estrategia de planificación diseñada para equilibrar la demanda, proteger procesos esenciales y garantizar mayor equidad en el servicio».
Detalló cuatro puntos
- Los circuitos se reorganizaron en 11 bloques, distribuidos según carga (MW) y método de operación.
- En horario de hasta 19 horas sin servicio y cinco horas con electricidad por bloque.
- Circuitos prioritarios (hospitales, acueductos, zafra) no serán afectados durante sus horarios críticos y en caso de afectación ocurrirá solo si cuentan con las condiciones para mantener vitalidad a los servicios que allí se prestan.
- Los circuitos de la Derivada de Frecuencia (DFDT) —claves para la estabilidad nacional— mantendrán el servicio rotando entre ellos según necesidad del sistema.
¿Cómo funcionará la planificación?
- Bloques 1 al 6: operados desde subestaciones, con servicio eléctrico en dos segmentos (3h + 2h).
- Bloques 7 al 11: manipulados por carros de guardia, pueden recibir hasta 5 horas continuas de servicio.
En otro posteo, la empresa manifestó que los horarios podrían cambiar si mejora la disponibilidad nacional, aunque no ofrece garantías reales de estabilidad.
Las franjas blancas en el gráfico oficial, que indican los períodos sin electricidad, cubren la mayor parte del día.
¿Por qué los horarios?
La compañía detalló que se estableció el esquema para responder a tres ítems: «Equidad, protección y efectividad“. Y lo explicó así:
- Equidad: todos los circuitos reciben servicio en algún momento del día.
- Protección: evita sobrecargar la red y daños en equipos críticos.
- Efectividad: permite que los municipios puedan atender las quejas, averías y asegurar el horario de servicio de los clientes.
“El tiempo con servicio eléctrico puede ser superior a lo planificado, según la disponibilidad del sistema eléctrico nacional. El esquema presentado se basa en una planificación frente al escenario de mayor complejidad en la provincia”, aclaró.
Los comentarios de los usuarios no se hicieron esperar. “Lo que realmente es alarmante es la forma en que se redacta la nota, es como se te invitaran a entender un juego divertido, realmente es una burla. Digan: ‘Vamos a quitar la corriente y este es el cronograma’“, escribió Tamara Fortes; mientras que Liset Garcia Calero manifestó: ”Jamás entenderé tanta barbaridad. Es una burla a nuestro pueblo».
Los apagones continuarán durante el verano
La dictadura cubana confirmó que los apagones seguirán durante junio, julio y agosto, los meses de verano en la isla. El periódico oficialista Trabajadores fue quien confirmó la noticia a través de un artículo publicado en su sitio web.
Titulado “Avanza mejoramiento de termoeléctricas con vistas al verano”, el texto indica que “no se ha podido enfrentar el comportamiento de las temperaturas que son elevadas como el primer mes del verano“.
Y subrayó: “No se eliminarán las afectaciones en julio y agosto, pero el reingreso de instalaciones, incluida una importante de 158 MW como la de Cienfuegos, contribuirán a enfrentar las elevadas demandas tradicionales de la temporada estival».
“Según los análisis, la disponibilidad podría ser de 1.935 MW ante una demanda máxima de 3.500 MW, lo cual está calculado que provocará 1.565 MW de déficit”, concluyó el artículo.