Andy Murray destacó la satisfacción personal tras su retiro del tenis profesional y su nueva vida familiar (Captura de video: YouTube)

Andy Murray, uno de los grandes nombres del tenis mundial, compartió en una conversación extensa con The Tennis Podcast cómo vivió el retiro, la experiencia de entrenar a Novak Djokovic y su visión sobre el circuito profesional.

A 18 meses de dejar la competencia, el británico expresó satisfacción con su decisión y abordó los desafíos y aprendizajes de esta etapa.

Adaptación al retiro y vida familiar

“He sentido satisfacción, aunque no tenía claro si disfrutaría esta etapa o si extrañaría el tenis”, afirmó Murray a The Tennis Podcast. Reconoció que antes de retirarse sentía inquietud, aunque hoy está convencido: “Sé que fue la decisión correcta dejarlo cuando lo hice. No me arrepiento de haberme retirado del tenis”.

Murray se coronó en tres Grand Slams, US Open 2012, Wimbledon 2013 y Wimbledon 2016, y disputó otras ocho finales, destacando cinco en el Abierto de Australia y una en Roland Garros (REUTERS)

El ex número uno del mundo subrayó que ahora puede disfrutar de una participación plena en la vida de sus hijos, acompañándolos en actividades y momentos cotidianos que antes no podía compartir por las exigencias de su carrera.

Experiencia como entrenador de Djokovic

Poco después del retiro, recibió la propuesta de trabajar como entrenador de Novak Djokovic, una oportunidad que no buscaba activamente. “No estaba extrañando el deporte como para querer volver al cicuito. No había visto mucho tenis ni había tocado una raqueta desde que terminé. Pero pensé que siempre querría entrenar en algún momento y que si no lo hacía, podría arrepentirme”.

Sobre ese desafío, Murray expresó: “Trabajar con él implica hacerlo con uno de los mejores tenistas y atletas de todos los tiempos. Sabía que sería demandante. Novak tiene un carácter desafiante en el tenis y es muy exigente”.

Entrenó a Djokovic durante seis meses, etapa en la que el serbio alcanzó las semifinales del Abierto de Australia y la final del Masters 1000 de Miami (REUTERS)

El escocés relató su entrega al rol: “Había reservado unas vacaciones de esquí antes de aceptar el trabajo y, aun así, a las 23:00, revisé videos de sus partidos en Australia y editaba para enviarle. Hice todo lo posible para ayudarlo”.

Si bien la experiencia fue breve y los resultados no acompañaron, destacó el aprendizaje: “Comprendí mucho sobre ser entrenador, sobre mis fortalezas y debilidades. Me alegra haberlo hecho, aunque me decepcionó no conseguir los resultados esperados”.

Reflexiones sobre la carrera y los grandes rivales

Al repasar su trayectoria, confesó que su mirada cambió tras el retiro: “En el medio de todo, cuando era número tres o cuatro del mundo, sentía que no era suficiente. Llegar a la final del Abierto de Australia por quinta vez parecía un mal resultado. El deporte es muy exigente: logras algo grande y muchas veces te hacen sentir que es un fracaso”.

Las constantes comparaciones con Roger Federer, Rafael Nadal y Djokovic afectaron su percepción: “Pasé toda mi carrera siendo comparado con ellos. Cuando ves que ganaron 10, 15, 20 Grand Slams, tus logros parecen insignificantes. Pero una semana después de retirarme, mi perspectiva cambió completamente”.

A lo largo de su carrera, logró 729 victorias y se distingue por ser el único tenista que superó al menos 7 veces a Federer, Nadal y Djokovic (REUTERS)

Sobre Federer, recordó: “Vi muchos partidos suyos de joven, tomaba notas. Sentía que sabía cómo jugarle, aunque ejecutarlo era otra cosa. Su revés era el lado que se podía atacar, aunque seguía siendo uno de los mejores del mundo”.

Respecto a Nadal, remarcó la dificultad en césped: “Servía diferente en pasto, buscaba más aces y puntos gratis. Su segundo saque era más difícil de devolver y su volea en la red resultaba muy sólida”.

En cuanto al tenista serbio, Murray identificó la similitud de estilos: “Era difícil porque su juego era como el mío, pero todo un poco mejor. Quizá yo era más fuerte en la red, pero no resultaba sencillo explotar esa ventaja”.

Murray reflexionó sobre la presión de competir contra Federer, Nadal y Djokovic durante su carrera (REUTERS)

Señaló que la competencia con los integrantes del “Big Three” lo obligó a ajustar aspectos de su juego. Expuso que, ante la agresividad del suizo sobre su segundo servicio y las respuestas más contenidas de Djokovic cuando buscaba incomodarlo con el slice al revés, tuvo que adaptar patrones y elegir mejor los momentos para tomar la iniciativa con su derecha.

También destacó la capacidad de adaptación durante los partidos del español: “Nadal era brillante haciendo ajustes, cambiando la posición de devolución, usando más slice o variando las alturas de la pelota”.

Opiniones sobre el circuito y el uso de datos

Murray fue crítico sobre la estructura actual del circuito, especialmente por la extensión de los torneos Masters 1000: “Estuve en el Consejo de Jugadores cuando se votó el cambio a eventos más largos y me opuse totalmente. Pensaba que los Masters funcionaban bien como estaban. Ahora los jugadores pasan más días fuera de casa y afrontan mayor fatiga mental”.

Murray sugirió un ranking de dos años para reducir la presión por defender puntos constantemente (REUTERS)

Sobre la tecnología, comentó que “el tenis está bastante atrasado respecto a otros deportes en cuanto a datos y tecnología. Solo desde el año pasado se permite el uso de dispositivos portátiles en el ATP Tour. Ahora los jugadores pueden acceder a estadísticas de todos, pero el desafío es saber cómo presentar esa información de manera útil”.

El futuro del tenis y los debates internos

Consultado sobre eventuales cambios en el tenis, defendió el formato a cinco sets en los Grand Slams: “Como jugador, me encantaba. Para los mejores, cuanto más largo el partido, más posibilidades de remontar. Como aficionado, ya no vería un partido a cinco sets: es demasiado largo”.

Reconoció la dificultad para alcanzar consensos en el circuito: “Los jugadores siempre se quejan; yo también lo hacía. Pero para que haya cambios, los tenistas deben precisar lo que quieren. Es complicado, porque los intereses varían según el ranking y las circunstancias”.

Sobre el Consejo de Jugadores fue directo: “Lo odié. Volví una segunda vez porque me lo pidieron, pero no lo disfruté. Frecuentemente sentía que no se lograba nada y que los jugadores no somos los más preparados para discutir asuntos de negocio”.