El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, designó a Ali Larijani como nuevo secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional (CSSN), en el marco de una reestructuración institucional posterior a la guerra de doce días con Israel.
Según el decreto oficial difundido por la agencia estatal IRNA, la decisión se tomó “de conformidad con el artículo 176 de la Constitución y en vista de su alto nivel de compromiso, trayectoria y valiosa experiencia gerencial”. También subrayaron la “importancia crucial” de su papel para “garantizar el desempeño eficaz de las responsabilidades” del organismo.
El jefe de Estado instó al nuevo secretario “a priorizar y supervisar los asuntos vitales de seguridad nacional, en particular las amenazas emergentes y tecnológicas”, mientras que enfatizó la “necesidad” de fortalecer la cooperación entre instituciones, según el difundido comunicado oficial.
En ese sentido, Pezeshkian pidió al nuevo secretario que adoptara “un enfoque reflexivo y centrado en las personas, alineado con el marco de seguridad nacional”. Añadió que “esta estrategia buscaba implementar las políticas del líder supremo de lograr una seguridad sostenible a nivel nacional, regional e internacional”.
El mencionado artículo establece que el presidente iraní encabeza el CSSN y tiene la facultad de nombrar a su secretario, además de definir al consejo como órgano encargado de preservar la seguridad nacional y los intereses estratégicos del país. Sin embargo, las decisiones corren en último término a cargo del ayatollah y de su representante en el grupo.
La carrera de Larijani en el corazón del poder iraní
Con una carrera extensa en la política iraní, Larijani es considerado un conservador pragmático. Fue secretario del CSSN entre 2005 y 2007, y más tarde presidió el Parlamento desde 2008 hasta 2020. Larijani sustituye a Ali Akbar Ahmadian, quien había asumido el cargo en 2023.
Desde 2005, Larijani asumió la conducción de la política nuclear de Irán, pero renunció dos años después, tras extensas negociaciones con las potencias occidentales, aludiendo a “diferencias serias” con el entonces presidente, el ultraconservador Mahmoud Ahmadinejad. Durante su gestión como presidente del Parlamento respaldó activamente el acuerdo nuclear de 2015 alcanzado con las principales potencias internacionales.
Hijo de un gran ayatollah, Larijani pertenece a una influyente familia chiita con estrechos vínculos con el aparato estatal, y posee un doctorado en Filosofía.
Desde 2020 se desempeñaba como asesor del líder supremo Alí Khamenei, cargo que ahora deja para regresar al primer plano institucional.
El nombramiento se inscribe en un contexto de reformas estructurales impulsadas por el régimen iraní luego del conflicto de junio con Israel, considerado el mayor desafío en materia de seguridad desde la guerra Irán-Irak en los años ochenta.
El domingo, el CSSN aprobó la creación de un Consejo de Defensa, que tendrá la misión de revisar los planes estratégicos del país y fortalecer las capacidades de las Fuerzas Armadas mediante una coordinación centralizada. Este nuevo organismo estará integrado por los jefes de los tres poderes del Estado, altos mandos militares y ministros vinculados al área, y será presidido por el propio presidente.
(Con información de agencias)