La morosidad en las carteras de préstamos de los bancos volvió a registrar un aumento en abril según datos del Banco Central, y el tema ya forma parte de las preocupaciones de los ejecutivos de entidades financieras. “Después de años pasó a ser un tema”, reconoció este jueves el CEO del Banco Supervielle Gustavo Manríquez en un evento organizado por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
En un panel que compartió con el CEO de Grupo Galicia Fabián Kon y el director del Banco Nación Miguel White, el principal ejecutivo de Supervielle advirtió que si bien los créditos hipotecarios tienen bajos ratios de irregularidad, “el aumento de la morosidad en otros tipos de préstamos comenzó a convertirse en un tema relevante”.
Manríquez aseguró, en ese sentido: “Lo sorprendente es que no fue un tema durante la pandemia y ahora empieza a serlo. Aparecen cheques rechazados que hace mucho no veía”. Agregó que “lo estamos atacando, porque fue durante años un no tema. No es alarmante, pero hay una suba”. Remarcó que se convirtió en parte de su “agenda semanal como CEO” de ese banco de origen nacional.
En el mismo panel, que estuvo moderado por el presidente de Adeba Javier Bolzico, Fabián Kon, coincidió en el cambio de tendencia: “Está dentro de los ratios de Latinoamérica, pero estaba sorprendentemente bajo. Hay un cambio en la población que antes compraba en cuotas y esa era la manera de comprar en 18 cuotas. Era ridículo lo que terminaba pagando”. Según Kon, en el contexto actual “la población tiene que acostumbrarse a que hoy la cuota 6 casi pesa tanto como la cuota 1, con menos inflación”.
En ese marco, vinculó el fenómeno con los cambios en la política económica: “Los gobiernos que son irresponsables fiscalmente y gastan más de lo que recaudan, para que no haya inflación bajan los costos de los servicios públicos. Parte de lo que hizo este gobierno fue actualizar los costos para que las empresas no tengan déficit y los ciudadanos paguen ahora valores razonables. Son reacomodamientos lógicos”. White, por su lado, aportó que “la mora en créditos hipotecarios se mantiene por debajo del 1%”, señaló el miembro del directorio del principal banco público.
En abril, el ratio de irregularidad del crédito al sector privado se ubicó en 2,2% para el conjunto de entidades financieras, lo que representó un aumento de 0,2 puntos porcentuales respecto de marzo, según el Informe sobre Bancos del Banco Central. El desempeño mensual estuvo impulsado principalmente por los préstamos destinados a las familias, cuya morosidad ascendió a 3,7%, con una suba de 0,4 puntos. En tanto, el indicador de irregularidad de la cartera corporativa se elevó a 0,9%, apenas 0,1 punto más que en el mes previo y aún en niveles próximos a los mínimos de las últimas dos décadas..
El informe también señala que el ratio entre los cargos por incobrabilidad devengados, anualizados, y el saldo de crédito al sector privado fue de 4,7%, sin cambios respecto a marzo y con una disminución interanual de 0,3 puntos porcentuales. Además, el sistema financiero mantiene un nivel de previsionamiento elevado, equivalente al 142% del financiamiento en situación irregular, por encima del promedio de los últimos 20 años, que se ubica en 129 por ciento.
A pesar del deterioro observado en los indicadores mensuales, el informe destaca que la tasa de morosidad actual continúa por debajo del promedio regional (2,8%) y de la media local registrada en los últimos 20 años (3,1 por ciento).
Para los bancos, hay margen para dar más los créditos
Respecto a la evolución del crédito, Kon indicó que “el crédito al consumo siempre fue alto porque fue lo que algunos gobiernos siempre estimularon. Algunos nos obligaban a tener tasas muy bajas y eso, por suerte, fue desarmado”. Señaló también que “el consumo sin crédito es muy alto y vemos otros sectores crecer como el hipotecario”.
Por su parte, Manriquez subrayó que “en 2025 el crédito crece al doble que los depósitos” y proyectó que “la estabilidad y la baja de la inflación va a implicar tasas reales positivas para que las personas vean al sistema como una reserva de valor y no solo como algo transaccional”. Anticipó que “la baja del riesgo país va a ser importante para que entren capitales”.
En cuanto a la estructura de la cartera del Banco Nación, White detalló: “Hoy la cartera está en 65% de préstamos en pesos y 35% en dólares”. Precisó que “financiamos compra de maquinaria agrícola. Este año fue un boom”. Al referirse al acceso al crédito en dólares, explicó que “las personas físicas están limitadas para tomar deuda en dólares, pero hay para pymes, especialmente las que exportan y generan divisas”. Según el directivo, el Banco Nación tiene entre “12 y 14 puntos básicos de share en préstamos en dólares”.
Kon analizó también el mercado de capitales y sus posibilidades: “El mercado de capitales tuvo colocaciones exitosas locales e internacionales”. Al comparar con la deuda pública, sostuvo que “el récord del Estado es peor que el del privado”. A su juicio, “el riesgo país todavía pesa”. De todos modos, consideró que “el riesgo país va a bajar. Es una cuestión de tiempos y de mantener el rumbo.
La Argentina está en un proceso de cambio y el mercado, cuando empiece a ver que la cuenta corriente tenga superávit, va a bajar el riesgo país. Hay mucho potencial”. En ese marco, compartió una comparación regional: “Hoy, emisión de deuda privada: Brasil emitió 2% del PBI en los últimos cinco años, Argentina menos de 1%. El stock de deuda corporativa en Brasil es 35% del PBI, en México 17% y Argentina todavía cerca de 1 por ciento”.