Foto del viernes de una explosión por un ataque con dron en Kiev August 8, 2025 (REUTERS/Gleb Garanich)

Ucrania volvió a enfrentar una jornada intensa. Las Fuerzas Armadas informaron que varias regiones del país, incluida la capital, Kiev, activaron las sirenas de alerta ante un lanzamiento masivo de drones por parte de Rusia. Aunque al inicio no se conocían los efectos exactos de los bombardeos, el alcalde de la capital, Vitali Klitschko, confirmó en su cuenta de Telegram que “los sistemas de defensa antiaérea se han activado por la noche” e instó a la población a permanecer en los refugios hasta que concluyera el ataque.

Los drones impactaron también en Sumy, donde al menos 14 personas resultaron heridas —entre ellas varios niños—, y en la región de Odesa, donde un depósito energético se incendió tras la ofensiva, lo que dejó a miles de hogares sin electricidad, según reportó Reuters.

En el ataque se utilizaron cerca de 270 drones y una decena de misiles. El ejército ucraniano aseguró haber derribado más de sesenta drones, pero reconoció que varios lograron penetrar las defensas y causar daños a infraestructura crítica en distintas regiones. En Poltava, por ejemplo, más de 1.500 residentes quedaron sin luz; en Cherníhiv, los proyectiles alcanzaron instalaciones básicas.

La agresión rusa ocurre en un momento particularmente delicado. El presidente Volodimir Zelensky ha advertido en los últimos días que Moscú busca intensificar su ofensiva en el frente militar. “Rusia intenta demostrar fuerza de cara a las potenciales negociaciones de paz”, declaró, y pidió a sus aliados que mantengan las sanciones.

Trabajadores de emergencias inspeccionan un auto dañado cerca de un edificio residencial de varias plantas alcanzado por un misil ruso, en un operativo que dejó 31 muertos, en Kiev, Ucrania, el 1 de agosto de 2025 (AP Foto/Efrem Lukatsky)

Un ataque anoche también tuvo repercusiones más allá de las fronteras ucranianas. En Polonia, un dron ruso se estrelló en un campo de maíz, sin causar víctimas pero con daños materiales, lo que llevó al gobierno polaco a presentar una protesta diplomática y a reforzar la vigilancia en el este del país. La OTAN, por su parte, desplegó aviones de combate desde Rumania para monitorear la situación y garantizar que no se produjeran incursiones en espacio aéreo aliado.

Mientras tanto, en Bruselas, los jefes de defensa de la OTAN, liderados por el almirante italiano Giuseppe Cavo Dragone, discutieron nuevas garantías de seguridad para Ucrania, un debate que busca ofrecer a Kiev algún tipo de blindaje estratégico sin otorgarle todavía la membresía plena en la Alianza. Rusia ha rechazado cualquier intento de excluirla de estas discusiones. El ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, calificó los planes occidentales como un “camino hacia ninguna parte” y reiteró que “ninguna arquitectura de seguridad será legítima si no incluye a Moscú”.

En el frente militar, los soldados ucranianos, particularmente en Donetsk y Zaporizhzhia, han mostrado una resistencia férrea. Reportajes desde el frente indican que rechazan de plano cualquier concesión territorial, convencidos de que ceder tierra equivaldría a invitar futuras ofensivas. “Si les damos un metro hoy, mañana vendrán por un kilómetro”, dijo un comandante a The Guardian. Esa visión conecta con el sentimiento mayoritario de la población, que después de más de dos años de guerra ha asumido un costo humano altísimo pero sigue viendo la defensa nacional como un deber existencial.

Por otra parte, el miércoles, Donald Trump dejó claro ante los líderes europeos y el presidente Zelensky que Estados Unidos no se mantendrá al margen en la búsqueda de una solución duradera para la seguridad de Ucrania. La declaración, recogida en el editorial de diario The Wall Street Journal, marca la primera vez que el presidente estadounidense se compromete públicamente a que su país participe en garantías de seguridad para Ucrania como parte de un eventual acuerdo de paz con Rusia.

«Trump no ofreció detalles específicos y estos serán importantes. Pero el señor Trump evitó de manera notable descartar el apoyo estadounidense, y esto es un realismo bienvenido sobre lo que se necesitará para lograr una paz duradera en Ucrania“, señaló la Dirección Editorial del influyente diario norteamericano.