La reciente amonestación a Leandro Paredes encendió las alarmas en Boca Juniors, ya que el mediocampista quedó a una sola tarjeta de la suspensión y podría perderse el esperado Superclásico ante River Plate en la Bombonera. La sanción, que pasó inadvertida para muchos durante la transmisión oficial, se produjo en el tramo final del primer tiempo del partido frente a Belgrano de Córdoba, según el informe arbitral de Pablo Dóvalo. Esta situación no solo complica la planificación deportiva del equipo, sino que también generó un profundo malestar en el plantel y el cuerpo técnico, que cuestionan abiertamente el arbitraje recibido.

El encuentro ante Belgrano resultó especialmente adverso para Boca Juniors. Además de la derrota, el equipo dirigido por Claudio Úbeda se vio afectado por una serie de decisiones arbitrales que, a juicio de los protagonistas, condicionaron el desarrollo del juego. La amonestación a Paredes se produjo durante un contraataque del conjunto cordobés, cuando el volante cometió una infracción sobre Lucas Passerini. Aunque para el propio jugador se trató de un simple tropezón, el árbitro interpretó la acción como merecedora de tarjeta y, tras detener el juego, sancionó al mediocampista, quien reaccionó con visible desconcierto y reclamó explicaciones.

Con esta tarjeta, Paredes acumula ya cuatro amonestaciones en el torneo Clausura —las anteriores fueron ante Huracán, Aldosivi y Central Córdoba—, lo que lo deja al borde de la suspensión por acumulación. De recibir una quinta amarilla en los próximos compromisos, el capitán xeneize se perdería el siguiente partido, lo que podría coincidir con el Superclásico ante River Plate, programado para el fin de semana del 9 de noviembre. Esta posibilidad inquieta tanto a los hinchas como al cuerpo técnico, ya que el mediocampista es considerado el conductor del equipo y su ausencia en un encuentro de tal magnitud sería un golpe sensible.

El calendario inmediato de Boca Juniors presenta una serie de desafíos determinantes. El primer compromiso será el partido postergado ante Barracas Central, que se disputará el lunes 27 de octubre a las 16:00 como visitante, tras el fallecimiento de Miguel Russo. Posteriormente, el equipo deberá enfrentar a Estudiantes de La Plata y, finalmente, a River Plate en la Bombonera. La acumulación de tarjetas obliga a Paredes a extremar precauciones: si es amonestado ante Barracas Central, quedará fuera del duelo con Estudiantes; si recibe la tarjeta en ese segundo partido, se perdería el Superclásico.

Leandro Paredes recibió la cuarta tarjeta amarilla ante Belgrano y deberá cuidarse de cara al Superclásico (Fotobaires)

La preocupación en el seno de Boca Juniors se ve agravada por la urgencia de sumar puntos en la Tabla Anual, que define la clasificación a la próxima Copa Libertadores. Actualmente, el equipo se encuentra fuera de los puestos de acceso y cualquier baja en partidos clave puede complicar aún más sus aspiraciones. La influencia de Paredes en el funcionamiento del equipo es tal que el plantel se ha vuelto “Paredes dependiente”, y su ausencia sería difícil de suplir, especialmente en un contexto de alta exigencia competitiva.

El malestar por el arbitraje de Pablo Dóvalo se manifestó de manera explícita en las declaraciones de los protagonistas. Rodrigo Battaglia expresó su descontento al afirmar: “Nos condicionó. Tomó decisiones que para mí no fueron acertadas, no me tiembla el pulso en decirlo”. El mediocampista también criticó la gestión del tiempo y la falta de criterio en las sanciones: “Es muy raro lo que pasó hoy. La jugada del penal está 7 minutos parado el partido, el arquero de Belgrano se tira por dos supuestos calambres y después adiciona 9 minutos”.

Por su parte, el entrenador Claudio Úbeda evitó profundizar en la polémica, pero dejó entrever su malestar: “La verdad no tengo mucho más que decir del árbitro. Está a la vista todo lo que ustedes vieron”, y añadió: “La injusticia siempre va a quedar a criterio de lo que decida el árbitro. Creo que afectó el ánimo de nuestros jugadores. No me gusta mucho tener que opinar de los árbitros, lo único que te puedo decir es que se debería juzgar de la misma manera una falta táctica y el hecho de demorar un poco el juego. Se lo dije bien a Pablo, que había sentido eso”.

La situación de Leandro Paredes no es la única que preocupa al cuerpo técnico. El defensor central Lautaro Di Lollo también acumula cuatro amonestaciones y se encuentra en riesgo de suspensión. Aunque en su caso existe un reemplazante definido, Nicolás Figal, la intención de Claudio Úbeda es poder contar con ambos futbolistas en los cuatro partidos restantes del Clausura.