Con la llegada del invierno, muchas personas experimentan síntomas molestos como estornudos, picazón, congestión nasal y ojos llorosos, típicos de las alergias. Estos síntomas son provocados por alérgenos comunes en el ambiente y pueden intensificarse con las condiciones frías y húmedas de la estación. En este contexto, es fundamental comprender qué son las alergias, cuáles son las más frecuentes en invierno y cómo manejarlas de manera efectiva.
Las alergias son respuestas del sistema inmunológico a sustancias que, en circunstancias normales, no representan un peligro para el cuerpo. Estos alérgenos, que incluyen polen, ácaros del polvo, moho y caspa de mascotas, desencadenan una reacción exagerada en el organismo, produciendo síntomas como estornudos, picazón, congestión nasal y ojos llorosos. La rinitis alérgica es una de las formas más comunes de estas reacciones.
Alergias más comunes en invierno
Durante el invierno, varios factores ambientales agravan las alergias. Los principales alérgenos en esta estación incluyen:
- Ácaros del polvo: Estos pequeños organismos prosperan en ambientes cálidos y húmedos, como colchones, alfombras y muebles tapizados. El uso de calefacción en invierno favorece su proliferación.
- Moho: El moho crece en lugares húmedos y mal ventilados, como sótanos o baños. Las lluvias frecuentes en invierno facilitan su aparición.
- Caspa de mascotas: Los animales pasan más tiempo en interiores durante los meses fríos, lo que aumenta la exposición a los alérgenos de su piel.
- Eczema: El aire frío y seco puede resecar la piel, empeorando los síntomas de la dermatitis atópica o eczema.
Uso de medicamentos para las alergias
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, los antialérgicos, bajo supervisión médica, son una opción común para aliviar los síntomas de las alergias. Sin embargo, los CDC advierten que algunos de estos medicamentos pueden causar somnolencia, por lo que se debe tener precaución al realizar actividades que requieran concentración, como conducir. Además, la OMS destaca que en casos de reacciones alérgicas graves, como la anafilaxia, es crucial buscar atención especializada inmediata.
Antialérgico que no produce sueño
Entre los antialérgicos disponibles en el mercado peruano, Allegra se presenta como una opción que no causa sueño. Fabricado por la multinacional Sanofi, su ingrediente activo, Fexofenadina Clorhidrato, “ofrece un 0% de interferencia cerebral, permitiendo que las personas se mantengan alertas y concentradas”, según señala la marca.
Allegra resalta que ofrece un alivio rápido de los síntomas de la rinitis alérgica y la urticaria en solo una hora, con un efecto prolongado de 24 horas con una sola dosis. Según indica, está disponible en Inkafarma y Mifarma, y es ideal para personas con un estilo de vida activo que necesitan mantenerse enfocadas.
Sin embargo, aclarar que su uso está contraindicado durante el embarazo y la lactancia. Si los síntomas persisten, se recomienda consultar a un médico.
Cuidados prácticos para el invierno
Además del uso de medicamentos, existen varias recomendaciones prácticas para reducir los efectos de las alergias en invierno:
- Mantener la humedad adecuada: Usar humidificadores para evitar que el aire se vuelva excesivamente seco, lo que puede empeorar las alergias.
- Ventilar el hogar: Asegurarse de que haya una adecuada circulación de aire en todas las habitaciones para prevenir la proliferación de moho y ácaros.
- Lavar la ropa de cama regularmente: Es importante lavar las sábanas y fundas con agua caliente para eliminar ácaros y otros alérgenos.
- Evitar el contacto con alérgenos conocidos: Como polvo, moho y caspa de mascotas. Mantener estos factores lo más alejado posible del entorno doméstico.
- Cuidar la piel: Aplicar cremas hidratantes para prevenir la resequedad y agravamiento del eczema.
- Consultar a un profesional: Si los síntomas persisten o empeoran, es fundamental buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
En conclusión, las alergias invernales son un desafío común, pero con el manejo adecuado de medicamentos y la implementación de cuidados prácticos, es posible reducir su impacto y mejorar la calidad de vida.