Alejandra Maglietti se encuentra transitando uno de los momentos más felices de su vida luego de la llegada de Manuel, su hijo de dos meses y medio. Hace unos días, Alejandra presentó al pequeño al aire de Bendita (El Nueve) y este jueves, con la emoción a flor de piel, dio un móvil desde la intimidad de su hogar. De este modo, la panelista habló con Puro Show (El Trece) acerca de este nuevo presente que está transitando.
Con Manu en brazos, la abogada se sinceró acerca de los miedos que tuvo en este proceso de madre primeriza: “No me imaginé que me iba a animar, como que iba a pasar por esto, capaz pensé que no y ahora que llegó me doy cuenta de lo lindo que es y de cómo me cambió la vida para bien y lo feliz que soy con Manu”.
Poco a poco Alejandra comenzó a regresar a sus trabajos, tanto en televisión como en radio. Esto implica pasar tiempo lejos de su hijo y contó lo que le experimenta todos los días: “Me recontra cuesta dejarlo, lo extraño un montón. Salgo un rato y lo único que quiero es volver para abrazarlo, lo quiero tener todo el tiempo”.
“Nos estamos reacomodando. Él (su pareja) está enloquecido con el bebé, más allá de que no tenemos tiempo para estar juntos solos, disfrutamos un montón con él, cuando estamos los tres juntos estamos felices. Estoy pasando el mejor momento de mi vida”, detalló acerca de la nueva dinámica que tiene con su pareja. En esa misma línea, contó la ayuda que recibe: “Se queda con una señora. Mi mamá está en Formosa, mi suegra trabaja. Vienen, nos dan una mano, pero para todos los días necesitaba una ayuda extra porque sola era imposible. Mi hermana también labura, es casi imposible. No tengo quién me ayude, estuve mucho tiempo sola con el bebé”.
Carolina Molinari quiso saber si tras la llegada de su primer hijo, cambió su forma de ser: “Estuve muy cuidadosa con todo, medio obse (sic). Terror, es algo que estoy trabajando porque me cuesta mucho soltar, siempre fui un poco obsesiva, pero me aparecieron miedos que desconocía. Desde el momento que nació me empecé a asustar con casi todo, hasta que me fui dando cuenta, al punto de quedarme sola en casa y decir ‘¿que hago?’, porque no tenía ni idea, ahora estoy más canchera”.
En esa misma línea siguió: “Me pasé 10 días despierta, sin dormir, pendiente porque no podía dormir a la noche, me quedaba mirándolo. Te digo la verdad, tuve muchos días para relajarme y poder dormir, lo ponía en la cunita y tenía miedo de que le pasara algo, la pase… fueron 10 días”.
En la era de la sobreinformación, la abogada se sinceró y confesó que esto le generó más temores: “Es superdifícil, leo una nota con respecto a un tema que me da miedo y automáticamente cuando abro una red social es un bombardeo de esas situaciones”.
Consultada sobre el rol de su pareja en este momento, Maglietti fue contundente. “Quiere estar todo el tiempo con él, hace todo lo que puede, pero está trabajando. Él trabaja muchísimo, tiene una responsabilidad grandísima, él es industrial, entonces hace un esfuerzo para estar el mayor tiempo con Manu. Encontré a alguien de mi edad, sin hijos, sin quilombos, sin ex sin nada. Nos encontramos en la vida espectacularmente bien”.
En cuanto a la lactancia, Alejandra admitió: “Toma un poco y un poco, no me sale tanta leche. Voy haciendo lo que puedo, estoy todo el día con el sacaleche para darle lo máximo que puedo, pero tengo que aceptar que no tuve esa suerte. Estuve cinco días para que me bajara la leche, estuve muy ansiosa porque pensé que no iba a pasar nunca, después pasó, pero no con tanta cantidad como esperaba, pero lo acepté y hago una lactancia mixta”, contó acerca de la alimentación del pequeño, abriendo un debate en el piso acerca de la presión a la que se somete a las madres.
“Al principio me esforcé un montón, pero ahora ya acepté que me sale poco, es lo que tengo y es lo que le voy a ofrecer a él y de todas maneras lo cuido un montón. Hay mucha presión con muchas cosas, Manu nació por cesárea porque es una decisión que tomé porque era muy grande, nació con cuatro kilos doscientos y me puse a pensar con mi contextura que iba a ser muy difícil, tuve temor de que pudiera hacerlo de manera natural, no porque me duela a mí sino por él. Priorice su bienestar”.