El ex presidente Alberto Fernández reapareció este jueves en una nueva entrevista en la que comentó algunos detalles de su visita al ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, preso en la cárcel de Ezeiza, y reiteró que mantiene el distanciamiento con Cristina Kirchner luego de haber compartido el gobierno entre 2019 y 2023. Además, volvió a rechazar las denuncias por violencia de género que realizó en su contra la ex primera dama Fabiola Yáñez. “Sigo creyendo que hay que luchar contra la discriminación contra la mujer”, afirmó.

El ex jefe de Estado asistió a un reportaje en el canal de streaming AZZ, en una emisión del programa “Se Viene”. Allí explicó por qué se solidarizó con De Vido: “Cuando vino la condena contra De Vido, tengo claro que tiene 75 años, diabetes, tiene todas las condiciones para estar en su casa”, en referencia a la causa judicial que mantiene detenido al ex funcionario en el penal de Ezeiza. Fernández fundamentó su petición argumentando cuestiones humanitarias: “De Vido merece la prisión domiciliaria”, insistió, y se distanció de casos emblemáticos de corrupción al aclarar: “No voy a defender a un señor al que vimos todos tirando bolsos con dinero en un convento”, manifestó en una alusión José López, ex secretario de obras públicas, también preso y condenado por una causa por corrupción en el Estado.

El ex presidente defendió su gestión y opinó sobre la situación de varios personajes del kirchnerismo ante la Justicia, incluyendo a la titular del Senado. “He hablado de la inocencia de Cristina y de lo injusto de lo que padece, pero no es la única”, expresó, y reiteró que siempre se pronunció en favor del respeto por las garantías judiciales.

Si bien mantuvo las críticas al actual gobierno del presidente Javier Milei al afirmar que “cualquiera baja la inflación destruyendo 300 mil puestos de trabajo y parando la economía”, hizo una concesión con el líder libertario: “Tengo que reconocerle a Milei que el poder que acumuló fue legítimo y con el voto de la gente”.

El ex presidente argentino contó que no habla con Cristina Kirchner desde hace dos años

Consultado sobre la llamada “causa seguros” en la que se investiga la eventual contratación de intermediarios cercanos a él en pólizas estatales, el ex jefe de Estado sostuvo que “es muy extraña”. Aclaró que la imputación se basa en la posible existencia de “negocios incompatibles con la función pública”, y remarcó: “Más allá de que vos no recibas nada y que no dañe al Estado. Es muy extraño”. Explicó que el Estado, bajo su mandato, intentó centralizar la gestión de seguros: “Yo dije que como el Estado tiene una empresa de seguros, que todos los seguros del estado vayan a través de esa empresa”, defendió en respuesta a quienes cuestionaron los decretos en la materia. Agregó que, antes de su gestión, “un asesor de seguros cobraba una comisión por ejemplo contra incendios, del orden 30%, eso bajó a menos del 10%” y que su normativa “dice que no puede haber intermediarios”.

Fernández también habló del vínculo con su ex compañera de fórmula. Sobre su relación actual con Cristina Kirchner, precisó: “No he hablado con ella. Tenemos diferencias muy claras que creí que las podíamos subsanar pero no pudimos. No tiene sentido volver a hablar. Hay que mirar para adelante. Lo que pasó, pasó”. Relató que la última interacción data de la asunción de Javier Milei en el Congreso. “Cristina no es mi problema hoy, el problema de la Argentina es otro”, aseveró. Separó su experiencia en la Presidencia de la de su antecesora al recordar las dificultades internas: “El acuerdo con el FMI fue un quiebre. Se discutió hasta el cansancio”, sostuvo, y destacó que Kirchner contaba con “una mayoría parlamentaria que yo no tuve, ni las peleas internas que yo tuve”.

En una autocrítica sobre el cumplimiento de las restricciones durante la pandemia de COVID-19, Fernández recordó el episodio de la foto de Olivos y reconoció: “Mi error fue que en ese momento tendría que haber dicho se van todos de acá. No sabía de esto ni pensé. No hubo otras situaciones de ese tipo. Desde el primer día siempre dije que la responsabilidad era mía”.

Insistió en que la denuncia de su ex pareja, Fabiola Yáñez, con quien tiene un hijo, por presunta violencia de género, es falsa, y defendió las políticas de género en su gobierno. “Sigo creyendo lo mismo, teníamos que terminar con la discriminación y la violencia de género”, afirmó.

Al evaluar el desempeño de su administración, dijo que tuvo que enfrentar “una pandemia, una guerra que trastocó los precios de la energía”, y una “sequía fenomenal”, y recalcó que esas circunstancias impactaron de forma directa en la economía y en el funcionamiento institucional.

Fernández remarcó que durante su gobierno Argentina obtuvo logros deportivos relevantes, como los títulos en la Copa América, el Mundial y la “finalísima”, y aseguró que el Ejecutivo no usó estos éxitos en beneficio propio: “Les ofrecí que vayan al balcón de Casa Rosada sin mí. Nunca llegaron, no pudieron llegar”, relató.

Al cierre de la entrevista, el ex presidente sostuvo que puede circular sin inconvenientes por la vía pública y mencionó su voluntad de registrar en un libro los detalles más sensibles de la etapa gobernada. “Cuando escriba el libro, que será un registro de la historia, ahí lo van a saber. Pero no es el momento”, anticipó.