Al menos dos personas han muerto este martes en un ataque lanzado por el Ejército de Rusia contra una localidad en la provincia ucraniana de Zaporizhzhia, situada en el este y parcialmente ocupada en el marco de la invasión desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
El gobernador de Zaporizhzhia, Ivan Fedorov, ha indicado en su cuenta en Telegram que “dos personas han muerto y catorce han resultado heridas a causa de los ataques enemigos contra Polohivski y Zaporizhzhia”, sin que Moscú se haya pronunciado por ahora sobre estos bombardeos.
Por su parte, el Servicio Estatal de Emergencias ucraniano ha detallado que entre los heridos hay dos niños, antes de señalar que los equipos de emergencias están respondiendo a varios incendios de gran tamaño en tres edificios residenciales, un centro de mantenimiento y un aparcamiento.
Zaporizhzhia es, junto con Donetsk, Lugansk y Kherson, una de las cuatro provincias parcialmente ocupadas y anexionadas por Moscú en octubre de 2022, un hecho que se sumó a la anexión en 2014 de la península de Crimea, unas acciones no reconocidas hasta la fecha por la comunidad internacional.
Entretanto, las defensas ucranianas neutralizaron durante la pasada noche 89 de los 113 drones lanzados por Rusia contra Ucrania, mientras que los 22 vehículos no tripulados que no fueron interceptados impactaron en seis localizaciones no especificadas en el parte de la Fuerza Aérea de Kiev sobre este ataque enemigo.
Setenta de los drones lanzados eran kamikaze ‘Shahed’, según la Fuerza Aérea de Ucrania, que explicó este martes que entre los vehículos no tripulados utilizados por Rusia había también drones Gerbera e imitaciones de drones de ataque que las fuerzas rusas utilizan para confundir a las defensas ucranianas.
Las interceptaciones de los drones se produjeron sobre el territorio de varias regiones del norte, el sur, el este y el centro de Ucrania.
Rusia lanzó los drones desde territorios situados al noreste y al sureste de Ucrania.
La Fuerza Aérea ucraniana informó asimismo de una decena de ataques con cohetes lanzados por el Ejército ruso cerca de la pasada medianoche contra la urbe de Zaporizhzhia, una de las grandes ciudades de Ucrania más cercanas al frente.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, condenó en sus redes el ataque y afirmó que Rusia atacó a civiles de forma deliberada y provocó daños en numerosos edificios residenciales.
Zelensky también informó de la muerte de una persona en un ataque ruso a una explotación agrícola en la región sureña de Mikoláyiv.
Según Zelensky, Rusia ha lanzado en lo que va de septiembre más de 3.500 drones y 190 misiles de varios tipos contra territorio ucraniano, donde también han caído este mes, de acuerdo con el presidente, más de 2.500 bombas aéreas.
El presidente ucraniano volvió a pedir a sus socios de la OTAN la creación de un sistema de defensa integrado entre las partes después de que drones rusos entraran la semana pasada en los espacios aéreos de Polonia y Rumanía, ambos miembros de la Alianza.
(Con información de Europa Press y EFE)