El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz (AP Foto/Natacha Pisarenko)

Al menos 45 delegaciones internacionales estarán presentes en Bolivia para acompañar la ceremonia de posesión de Rodrigo Paz como presidente, el próximo 8 de noviembre, según informó el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera.

Entre los confirmados se encuentran los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Paraguay, Santiago Peña. Por otra parte, el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, que había sido mencionado inicialmente como asistente, finalmente no podrá participar debido a compromisos de agenda

“Está confirmada la llegada del presidente Milei, la llegada del presidente del Paraguay, y desde luego que se está a la espera de otras delegaciones. Se tiene ya prevista la presencia de 45 delegaciones de carácter internacional, considerando representantes de Estados, de organismos internacionales y otros”, indicó Aguilera.

El acto de investidura se desarrollará en la emblemática plaza Murillo, en el centro de La Paz, donde se ubican los edificios de los órganos Ejecutivo y Legislativo. El Parlamento será el escenario principal para el juramento del nuevo presidente, mientras que en la plaza se esperan cientos de espectadores, periodistas y miembros del cuerpo diplomático.

Entretanto, el ex presidente Evo Morales criticó la eventual asistencia del rey Felipe VI de España a la toma de posesión y lanzó cuestionamientos sobre el origen de Paz.

Lo histórico que tendrá la toma de juramento de Paz el próximo 8 de noviembre es que el rey viene a reconocer al primer presidente español”, afirmó Morales en su programa radial.

Entre los confirmados se encuentran los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Paraguay, Santiago Peña

“No comparto con monarquías. Se respeta su monarquía en España, pero que no traigan monarquía a Bolivia, a Latinoamérica. Esa llamada Cumbre de jefes de Estado de Iberoamérica debería eliminarse”, agregó.

Para garantizar la seguridad y el normal desarrollo de la jornada, el Comando General de la Policía Boliviana ha diseñado un operativo especial con distintos anillos de protección alrededor de la plaza Murillo, el aeropuerto internacional y los hoteles donde se hospedarán las comitivas internacionales.

Despliegue de seguridad

Aguilera explicó que el operativo contempla tres áreas definidas: un “área estéril” que incluye los edificios antiguos y nuevos de la Asamblea, reservada exclusivamente al entorno presidencial y parlamentario; un “área amarilla”, de acceso controlado para prensa y delegaciones diplomáticas bajo supervisión de la Unidad de Seguridad de Dignatarios; y un “área verde” en la que la ciudadanía podrá presenciar la ceremonia desde puntos delimitados.

Las autoridades han informado que, tras un análisis de amenazas, no existen actualmente riesgos identificados que pudieran afectar la investidura.

“Las medidas de seguridad no solamente tienen un carácter operativo, sino se han estudiado ya las amenazas y en este momento no tenemos ninguna, lo que significa que vamos a tener una transición pacífica, una transición ordenada, que va a permitir no solamente un operativo de seguridad, sino un acto que refleja el alto espíritu democrático que tenemos todos los bolivianos y bolivianas”, subrayó Aguilera.

El acto protocolar se realizará en La Paz el próximo 8 de noviembre, en medio de un fuerte despliegue de seguridad

En los días previos al evento, equipos técnicos y de mantenimiento han trabajado en la restauración de los edificios de la Asamblea Legislativa y el municipio ha programado labores de embellecimiento y limpieza en la plaza Murillo.

Este domingo, las Fuerzas Armadas llevaron a cabo un ensayo general de los honores protocolares que brindarán al presidente entrante y a las delegaciones asistentes el día de la toma de mando.

Además de los preparativos logísticos y de seguridad, tanto el presidente electo Rodrigo Paz como el vicepresidente electo Edmand Lara cuentan desde hace varios días con custodia policial permanente, a fin de garantizar su integridad en las actividades previas a la ceremonia.

Con la llegada confirmada de numerosos representantes extranjeros y la expectativa de una amplia cobertura mediática, Bolivia pretende mostrar una transición de mando pacífica, ordenada y con altos estándares de seguridad, ratificando ante la comunidad internacional su compromiso con la institucionalidad democrática.

(Con información de EFE)