El desbordamiento del lago natural del condado de Hualien provocó la muerte de al menos 14 personas y 18 heridos, en el este de Taiwán. Las intensas lluvias generadas por el supertifón Ragasa fueron la causa principal del desastre.
El Centro de Respuesta a Desastres de Hualien informó que hasta las 07:00 del miércoles contabilizó 14 víctimas fatales y más de 30 desaparecidos, mientras avanzan las tareas de búsqueda y rescate.
“La mayoría de los fallecidos eran ancianos que residían en las plantas bajas de los edificios de Guangfu”, describió el cuerpo de bomberos, de acuerdo con lo reportado por medios locales.
Las intensas precipitaciones relacionadas con el supertifón Ragasa elevaron el nivel del lago entre las 14:50 y las 16:30 del martes, hasta que la presa del arroyo Matai’an se quebró y liberó un gran caudal de agua, lodo y escombros, detalló el gobierno de Hualien.
El flujo arrastró el puente sobre el arroyo y cubrió el centro urbano de Guangfu, donde varias calles quedaron bajo agua.
Medios locales difundieron imágenes que muestran a residentes refugiados sobre los techos y los autos, esperando el rescate mientras el agua inundaba las zonas residenciales del municipio.
“El lago natural del arroyo, ubicado en la vecina localidad de Wanrong, tenía riesgo de desbordamiento, por eso fueron ordenadas las evacuaciones y las labores de limpieza en el cauce”, indicó el Comando Central de Operaciones de Emergencia (CEOC).
El condado de Hualien se encuentra entre los más afectados por el paso del supertifón Ragasa, fenómeno que mantiene bajo alerta a gran parte del sureste de China y de Taiwán.
La Administración Meteorológica Central (CWA) en Taipei emitió alertas de “lluvias extremadamente torrenciales”, el nivel máximo de aviso, para este miércoles en Hualien y Taitung.
“Seguimos localizando personas desaparecidas mientras los monitores de las barreras de contención permanecen activos en toda la zona”, afirmó un portavoz del cuerpo de bomberos.
En el sur de China, el Observatorio de Hong Kong confirmó que “se emitió la señal de huracán número 10 a las 02:40”, y precisó que ese nivel “permanecerá en vigor durante cierto tiempo”. Debido a este fenómeno, “el transporte permanece suspendido desde el martes y los comercios cerrados por completo”.
Las autoridades de China y Hong Kong implementaron nuevas medidas frente al supertifón Ragasa. Pidieron a los residentes de zonas bajas que estén atentos a posibles inundaciones y que utilicen los 46 refugios temporales habilitados.
En la ciudad de Shenzhen, al norte de Hong Kong, se ordenó la evacuación de 400.000 personas y la suspensión de la jornada laboral, las clases y el transporte público, medida replicada en otras diez grandes ciudades del sur del país.
En Hong Kong, la jornada escolar fue cancelada por dos días desde el martes. El aeropuerto de la ciudad continuará abierto, aunque soportará “importantes perturbaciones”, indicó la autoridad aeroportuaria. Según las estimaciones locales, se cancelarán unos 500 vuelos de la aerolínea Cathay. La población local, de más de 7 millones de personas, se apresuró a abastecerse antes de la llegada del tifón.
El supertifón Ragasa, conocido localmente como Nando, tocó tierra en Filipinas con vientos sostenidos superiores a 267 kilómetros por hora, alcanzando la fuerza equivalente a un huracán de categoría 5 y convirtiéndose en la tormenta más fuerte registrada este año en el país, según el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres de Filipinas (NDRRMC).
El NDRRMC informó que más de 17.500 personas resultaron desplazadas por inundaciones y deslizamientos de tierra. “Se reportaron daños significativos en infraestructura y viviendas”, señaló el organismo.
(Con información de EFE y AFP)