Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrollaron un dispositivo ultrasónico que permite la extracción de agua potable del aire en minutos, ofreciendo una solución rápida y eficiente para zonas donde el acceso al agua sigue siendo un desafío.

Según MIT News, este nuevo sistema transforma radicalmente la velocidad de obtención de agua, superando ampliamente a los métodos tradicionales que pueden tardar horas o días.

El dispositivo fue presentado el 18 de noviembre de 2025 y emplea ondas ultrasónicas para liberar el agua contenida en materiales absorbentes, o sorbentes. Este mecanismo es capaz de acelerar el proceso hasta 45 veces en comparación con los métodos solares convencionales.

Gracias a su velocidad, permite realizar varios ciclos de extracción en una jornada, aumentando así la cantidad de agua recolectada diariamente.

El desarrollo se orienta a transformar el acceso al agua potable en regiones que enfrentan sequías o carecen de infraestructura hidráulica adecuada (MIT/Ikra Iftekhar)

Funcionamiento y características del dispositivo

El sistema se compone de un actuador ultrasónico, cuya pieza central es un anillo cerámico plano que vibra a alta frecuencia al aplicarle voltaje. A su alrededor, una estructura con pequeñas boquillas canaliza las gotas de agua liberadas hacia recipientes de recolección. Al colocar el sorbente saturado sobre el actuador y activar la vibración, se producen ondas acústicas que debilitan los enlaces entre el agua y el material, permitiendo su separación.

Según explicó Ikra Iftekhar Shuvo, estudiante de posgrado y primer autor del estudio, “con el ultrasonido, podemos romper con precisión los enlaces débiles entre las moléculas de agua y los sitios donde están adheridas”. Estas pruebas demostraron que el dispositivo seca completamente las muestras del sorbente en pocos minutos.

Para materiales que absorben agua con mucha eficacia, habitualmente se requieren grandes cantidades de energía y tiempo para extraer el líquido. Sobre ello, Svetlana Boriskina, investigadora principal, indicó: “Cualquier material que sea muy bueno capturando agua no quiere desprenderse de ella fácilmente, por lo que normalmente se necesita mucha energía y tiempo valioso para extraer el agua del material”.

El sistema resulta especialmente prometedor para zonas áridas, donde ni siquiera existe agua salada susceptible de desalinización. El equipo de investigación señala que la extracción de agua atmosférica podría convertirse en una fuente fundamental para regiones desérticas y áreas con recursos hídricos extremadamente escasos.

El aparato emplea ondas ultrasónicas que separan eficazmente el agua atrapada en materiales absorbentes, optimizando tiempo y consumo energético respecto a métodos convencionales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una de sus ventajas clave es que puede funcionar con energía solar, facilitando su uso en lugares sin acceso a la red eléctrica. Además, se prevé automatizar el proceso para que el dispositivo se active de manera repetida al alcanzar el máximo de saturación.

Aplicaciones prácticas y perspectivas a futuro

El prototipo desarrollado integrado por materiales absorbentes y el actuador ultrasónico, tiene dimensiones similares a las de una ventana doméstica. Es posible incorporar células solares, que además de proporcionar energía, pueden actuar como sensores para medir el nivel de saturación del sorbente y activar el ciclo de extracción.

En las pruebas realizadas en cámaras de humedad controlada, el sistema mostró extracción rápida y eficiente del agua en todos los casos.

El estudio apareció en Nature Communications y fue liderado por Boriskina y Shuvo, junto con Carlos Díaz-Marín, Marvin Christen, Michael Lherbette y Christopher Liem. El desarrollo recibió apoyo del MIT Abdul Latif Jameel Water and Food Systems Lab y el MIT-Israel Zuckerman STEM Fund, además de llevarse a cabo en instalaciones de MIT.nano e ISN.

A largo plazo, el objetivo del equipo es diseñar sistemas domésticos que produzcan agua potable del aire de forma continua y sostenible, utilizando la automatización y la energía solar para optimizar el proceso diario. “La capacidad de extraer agua rápidamente y repetir el proceso varias veces al día podría marcar una diferencia sustancial en el suministro de agua para comunidades vulnerables”, concluyó Boriskina.