
El gobierno talibán Afganistán comunicó este sábado que en la última ronda de conversaciones con Pakistán, celebrada en Turquía, no logró concretar un acuerdo para establecer un alto al fuego definitivo, y atribuyó la responsabilidad del fracaso a la falta de cooperación por parte de Islamabad.
Según el vocero talibán Zabihullah Mujahid, el diálogo sostenido en Estambul desde el jueves pretendía consolidar la paz entre ambos países vecinos, marcados por tensos incidentes fronterizos tras unas explosiones en Kabul el pasado 9 de octubre, que las autoridades afganas adjudicaron a Pakistán.
“Durante las conversaciones (en Turquía), la parte pakistaní intentó rechazar toda responsabilidad en materia de seguridad al gobierno afgano, sin mostrar ninguna voluntad de asumir la más mínima responsabilidad ni por la seguridad de Afganistán ni por la suya propia”, sostuvo Mujahid.
Y añadió: “La actitud irresponsable y poco cooperativa de la delegación pakistaní no ha dado ningún resultado, a pesar de las buenas intenciones del Emirato Islámico y los esfuerzos de los mediadores”.
Por el lado paquistaní, aunque no se emitió una declaración formal, el viernes el ministro de Información, Ataulah Tarar, publicó un mensaje donde sugirió un desenlace fallido. Tarar enfatizó que Afganistán debe cumplir con obligaciones internacionales y acuerdos en la lucha contra el terrorismo, y aseguró que Islamabad utilizará todos los recursos necesarios para garantizar la defensa nacional.

El intento fallido de mediación se produce tras una serie de enfrentamientos mortales y se inscribe en el contexto de acusaciones mutuas y falta de avances hacia una solución diplomática permanente en la compleja relación entre ambos países.
Pakistán y Afganistán volvieron a cruzar acusaciones el jueves pasado tras un intercambio de disparos en la frontera, en pleno desarrollo de la tercera ronda de negociaciones en Turquía para intentar reducir las tensiones, marcadas por los enfrentamientos más intensos desde el regreso al poder de los talibán en agosto de 2021.
El portavoz talibán y viceministro de Información afgano, Zabehulá Muyahid, afirmó en X que “fuerzas paquistaníes abrieron nuevamente fuego en Spin Boldak, causando preocupación entre la población local”. Muyahid aseguró que las fuerzas talibanas “no reaccionaron por respeto al equipo negociador y para evitar víctimas civiles” y recordó que en la ronda previa ambas partes habían acordado extender el alto el fuego y evitar cualquier agresión.
Por su parte, el Ministerio de Información de Pakistán rechazó las acusaciones y afirmó que “los disparos fueron iniciados por la parte afgana”, ante lo que las fuerzas de seguridad “respondieron de forma inmediata, controlada y responsable”. Desde Islamabad, enfatizaron que “la situación fue controlada debido a las acciones responsables de las fuerzas paquistaníes”. “El alto el fuego sigue intacto. Pakistán sigue comprometido con el diálogo y espera reciprocidad de las autoridades afganas”, concluyó la autoridad.

La relación bilateral se vio deteriorada en los últimos años, con Islamabad denunciando la existencia de refugios para militantes paquistaníes en territorio afgano, acusaciones que Kabul rechaza.
Las víctimas del enfrentamiento entre Pakistán y Afganistán
Enayatullah, un hombre de 30 años que vive en Spin Boldak, en la frontera afgana, expresó su dolor ante la cotidianeidad que sufre su familia. “Tenemos hijos, niños pequeños. Esta es ahora nuestra rutina diaria. Todo esto tiene que parar para que podamos vivir nuestras vidas”, expresó a AFP.
Un funcionario del hospital local informó que cuatro mujeres y un hombre perdieron la vida en la ciudad fronteriza, mientras que los reporteros observaron daños en varias viviendas de la región fronteriza.
En el lado pakistaní, en Chaman, Muhibullah Achakzai relató que jugaba al cricket cuando el ambiente se tornó súbitamente peligroso. “Aquí hay niños inocentes, y esperamos que la zona permanezca resguardada para la seguridad de todos”, comentó el joven de 24 años.
(Con información de AFP)