El estreno de Las Hijas en el teatro Maipo no fue simplemente una función más del circuito teatral porteño. El lunes, bajo las luces cómplices de la calle y frente a una alfombra naranja que parecía tensar aún más el pulso de la noche, Adrián Suar vivió su debut absoluto como director de teatro acompañado de una multitud de colegas, amigos y, sobre todo, de una leyenda viva: Mirtha Legrand.

Se presentó Las hijas, la obra que dirige Adrián Suar. Mirta Legrand, la invitada de lujo

El Maipo, ese escenario que late junto con la historia de la cultura argentina, pulió su brillo para la ocasión. La obra de la rosarina Ariadna Asturzzi reunió sobre las tablas a tres actrices de gran talento: Soledad Villamil, Julieta Díaz y Pilar Gamboa. Cada una entró al escenario despertando el mismo revuelo que agitaba el hall: todas las miradas, sin embargo, primero buscaron, entre aplausos y destellos de flashes, a Suar. ¿Cómo había soñado él esta primera vez? ¿Quién sería capaz de condensar sus nervios al dirigir una historia nueva ante el público más exigente?

Peto Menahem

Pero hubo una presencia que transformó completamente el modo en que la noche fue vivida. Mirtha Legrand, invitada de honor, llegó rodeada por sus asistentes y fue recibida con esmero por Adrián Suar y Pablo Codevila. En el instante de la bienvenida, el teatro entero se detuvo. Un ramo de flores para Legrand en gesto de respeto y afecto, y la legendaria conductora coronando el momento con un saludo majestuoso. La multitud se deshizo en vítores y aplausos, acompañando a quien lleva más de media vida en las alturas del espectáculo argentino.

Mauricio Dayub

En la foto del evento, el instante resulta casi tangible. Mirtha Legrand luce un imponente atuendo dorado, cubierto de lentejuelas y bordados que atrapan el fulgor de los flashes. A un lado, Adrián Suar, íntegramente vestido de negro, la toma de la mano. Del otro, Pablo Codevila, también sonriente, la sostiene. Las luces reflejadas en el tapiz naranja, la calidez del entorno y las miradas centradas en el trío, redondean una imagen de celebración y elegancia. ¿Cuántos estrenos pueden presumir de tal postal?

Bárbara Lombardo

Dentro del teatro, el desfile por la alfombra roja incluyó otras presencias destacadas. Figuras como Teté Coustarot, Soledad Silveyra, Mauricio Dayub, Elena Roger, Gustavo Bermúdez, Verónica Varano, Miguel Ángel Rodríguez y Peto Menahem, entre otros, pasaron entre flashes y saludos, completando una platea plagada de historia y de futuro.

Elena Roger y su pareja, Mariano Torre

El gesto más vibrante de la noche, sin embargo, fue ese instante en que Mirtha Legrand levantó un brazo y devolvió el saludo a la multitud que la festejó de pie. Una ovación de puro respeto envolvió la sala. La gran dama del espectáculo argentino selló así, junto a la emoción de Suar y el trabajo del equipo, una jornada que quedará en el registro especial de los grandes estrenos porteños.

Soledad Silveyra

Adrián Suar, tras este debut como director, no solo marcó un nuevo rumbo en su prolífica carrera, sino que supo rodearse de grandes nombres y de una energía difícil de igualar. La presencia de Toto, uno de sus hijos, le puso más emoción a la noche. El teatro Maipo aplaudió otra de esas noches a las que acostumbra, en las que el arte, la admiración y la historia tejieron una de las mejores postales de la temporada.

Toto KirznerAgustín Sullivan y su parejaGabriela Sobrado y Javi PonzoNancy DuréAdrián Suar junto con la guionista Ariadna AsturzziRodrigo Lussich, Adrián Suar y Adrián PallaresJimena GrandinettiTeté CoustarotGustavo Bermúdez y Verónica VaranoMario GuerciEnzo AguilarMiguel Ángel Rodríguez y su pareja, Marcela GarganoMarcela CoronelGuillermo CapuyaNora BriozzoEl equipo completo detrás de la producción de Las Hijas Luisa Drozdek y Hernán NisenbaumGabriel OliveriCelina FontLeticia SicilianiPablo Codevilla y Noelí CalvoBenjamín AmadeoMónica Ayos y Diego Olivera