Las autoridades indias confirmaron este jueves que ya habían identificado a 210 de las víctimas del accidente de Air India, ocurrido hace exactamente una semana en la ciudad de Ahmedabad, en el oeste del país.
El ministro de Salud del estado de Gujarat, Rushikesh Patel, informó en las últimas horas que, tras completarse las pertinentes pruebas de ADN, la cartera se había puesto en contacto con los familiares de las 210 víctimas identificadas, de las cuales 187 ya recuperaron los cuerpos de sus seres queridos.
Los “restos mortales restantes serán entregados pronto”, sumó Patel, aunque sin precisar cuántos más quedan por identificar o el balance final de muertos.
Según las estimaciones de la Policía, el número total de fallecidos supera los 270, de los que 241 se encontraban a bordo del Boeing 787 Dreamliner siniestrado, mientras que solo una persona, un ciudadano británico de 38 años, logró sobrevivir. En tierra, se calcula que decenas de personas perdieron la vida en la residencia hospitalaria contra la que impactó la aeronave.
La magnitud del choque y el subsiguiente incendio, que calcinó la mayoría de los cuerpos, hizo que los investigadores tuvieran que valerse del análisis de ADN como método principal para la identificación de las víctimas.
Mientras los forenses trabajan contrarreloj para dar con los nombres de cada uno de los fallecidos y sus familias, los expertos avanzan con la investigación, con la esperanza de poder determinar, a la brevedad, la causa del accidente.
Tras el hallazgo de las cajas negras, las principales evidencias se componen de los restos del avión y de los datos que se están extrayendo de estas grabadoras del vuelo, que podrían otorgar información valiosa sobre los últimos momentos antes del impacto.
Según la cronología trazada por las autoridades, el pasado jueves, 12 de junio, el vuelo AI171 de Air India, que despegaba de Ahmedabad con destino a Londres, se estrelló apenas un minuto después de que el piloto declarara una emergencia “Mayday”. Todo habría ocurrido luego de que la nave alcanzara unos 200 metros de altura y perdiera altitud súbitamente.
En base a esta información, los expertos consideran tres posibles hipótesis para explicar el accidente: sobrecarga, posible falla dual de motores y activación de la turbina de emergencia (RAT).
Sobre lo primero, el vuelo transportaba 241 personas a bordo, además de equipaje y carga. Sin embargo, si el peso excedía los límites operativos del Boeing 787, eso podría haber afectado la capacidad de ascenso y el desempeño de los motores en los primeros segundos del vuelo, una fase crítica para cualquier aeronave.
En cuanto a lo segundo, las imágenes del momento, en las que el avión parece flotar brevemente antes de precipitarse, sugieren un escenario típico de una doble falla de motor o pérdida súbita de potencia, lo que también podría explicar el desenlace mortal del vuelo.
Por último, uno de los hallazgos más reveladores del video es el despliegue de la Ram Air Turbine (RAT), una turbina de emergencia que se activa automáticamente si se pierde la energía eléctrica o hidráulica del avión. En el caso del 787, su activación solo ocurre en tres escenarios –fallo eléctrico mayor, fallo hidráulico o doble fallo de motor– lo que refuerza la hipótesis de un error catastrófico simultáneo en ambos motores.
(Con información de EFE)