Manifestantes portan máscaras que representan al expresidente boliviano Evo Morales durante una marcha hacia la autoridad electoral de Bolivia en apoyo de Morales en El Alto, Bolivia, el 16 de mayo de 2025 (REUTERS/Claudia Morales)

Solo dos candidatos se han registrado hasta ahora para participar en las elecciones presidenciales de agosto en Bolivia en medio de la expectativa por la inscripción del ex presidente Evo Morales, quien anticipó que se postulará pese a haber quedado inhabilitado por un fallo del Tribunal Constitucional.

La policía redobló el control en el acceso al Tribunal Supremo Electoral (TSE) en La Paz ante el temor de una nueva jornada de choques entre la policía y seguidores de Morales como ocurrió el viernes, que dejó un saldo de seis personas detenidas y otras seis heridas.

Morales no está obligado a presentarse y puede inscribirse a través de un apoderado. Las autoridades advirtieron que podrían detenerlo si abandona la localidad del Chapare, la región cocalera del centro del país adonde se ha recluido desde que la fiscalía ordenó su arresto por negarse a declarar por el presunto abuso de una menor cuando era mandatario (2006-2019).

Morales afirmó que seguirá luchando para “garantizar un futuro con justicia social” al pueblo boliviano.

“La democracia no puede pensarse sin el protagonismo del movimiento popular, sin escuchar a las grandes mayorías que el viernes pasado llenaron las calles”, dijo en redes sociales Morales.

El ex presidente boliviano expresó su deseo de que las próximas elecciones que se celebren en el país latinoamericano “reflejen la más amplia participación, sin exclusiones, sin vetos” y “sin proscripciones”.

“Debe ser el reflejo de la voluntad soberana del pueblo boliviano, no el resultado de imposiciones de quienes hoy se aferran al poder de manera ilegítima y autoprorrogada”, agregó Morales, sobre el que pesan desde octubre hasta cuatro órdenes de detención por un supuesto abuso de menores en 2016.

Partidarios del expresidente Evo Morales huyen de los gases lacrimógenos lanzados por la policía durante los enfrentamientos cerca de las oficinas del Tribunal Electoral en La Paz, Bolivia, el viernes 16 de mayo de 2025 (Foto AP/Juan Karita)

El político, de 65 años, culpó a su heredero y sucesor, el presidente Luis Arce, de ordenar la arremetida policial del viernes. Sus partidarios anunciaron “protestas escalonadas” desde el martes si no logran que se registre a Morales. El plazo de inscripción vence a la medianoche del lunes.

Si no habilitan a nuestro candidato Evo Morales, no van a haber elecciones generales”, advirtió Vicente Choque, dirigente cocalero del Chapare.

“Lo único que busca Morales es generar convulsión”, dijo el fin de semana el entonces ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien renunció al cargo para postularse como candidato por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).

El presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, explicó el viernes que Morales puede inscribirse “si tiene un partido” que lo respalde y después se verá si “está habilitado”.

Hasta ahora el ex mandatario no reveló por qué fuerza se postulará. Un fallo judicial le quitó la dirección del MAS, que ahora es manejado por partidarios de Arce y por el que tiene previsto presentarse Del Castillo.

Según un fallo constitucional, ningún ciudadano puede aspirar a un tercer mandato, lo que deja a Morales fuera de la contienda. El ex presidente culpó a Arce de una “guerra judicial” para sacarlo de carrera y Arce a su vez lo ha acusado de boicotear su gestión agravando la dura crisis económica que golpea al país.

El expresidente de Bolivia Evo Morales (EFE/ Jorge Abrego)

Arce ha renunciado a la reelección en medio de una fuerte caída en su popularidad. En tanto, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, de 36 años, un líder cocalero diplomado en Ciencias Políticas, se perfila como candidato por una agrupación disidente del oficialismo.

Se espera que Rodríguez presente su postulación el lunes, pero hasta ahora ni Arce ni Morales le han dado su respaldo.

En el bloque opositor de centro y de derecha hay al menos cuatro candidatos, entre los que sobresalen el ex presidente Jorge Tuto Quiroga (2001-2002) y el empresario y exministro Samuel Doria Medina, ambos ya veteranos en lides electorales.

Los comicios se presentan en medio de una fuerte recesión económica, escasez de dólares para importar combustibles y una escalada en los precios de los alimentos que está calentando el descontento social en las calles, según analistas.

Las encuestas anticipan una elección polarizada sin mayorías claras. El mayor desafío del nuevo gobierno no solo será la crisis económica sino la gobernabilidad, dijo el analista económico Gabriel Espinoza.

(Con información de AP y Europa Press)