Este miércoles se presentó la segunda encuesta de intención de voto en Bolivia, cuando faltan dos meses para las elecciones generales. La encuesta presentada por el periódico El Deber muestra que por primera vez en las últimas dos décadas, el voto opositor puede superar al de la izquierda.
Los candidatos Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga son los favoritos para ganar la elección con 24,02% y el 22,07% de intención de voto respectivamente. En tercer lugar aparece Andrónico Rodríguez, el senador oficialista que muchos consideran heredero político de Evo Morales, con el 14,69%. Detrás de ellos se ubican otros siete candidatos que no pasan del 10%.
El oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) se ubica en séptimo lugar, con 1,69%, un porcentaje que incluso lo llevaría a perder su personería jurídica si no llega al 3% de la votación. Tras la renuncia de Luis Arce a buscar la reelección, sus aliados eligieron a Eduardo Del Castillo, su ex ministro de Gobierno (Seguridad), como candidato a la Presidencia.
El estudio de intención de voto por la consultora ContactMedia Comunicaciones para el periódico El Deber, de Santa Cruz, con una muestra de 2.500 personas que fueron entrevistadas de manera presencial en los nueve departamentos del país, de las cuales solo el 42% afirmó haber decidido su voto.
Se trata de la segunda encuesta realizada de manera oficial y con autorización del Tribunal Supremo Electoral. La anterior fue elaborada por la empresa Ciesmori para el canal Unitel y mostraba la misma tendencia: un voto opositor que ronda el 40% dividido entre dos candidatos principales y a Rodríguez como el favorito de la izquierda, que en ambos estudios ronda el 14%. En el último estudio, el voto blanco obtuvo 9,84% y el indeciso 3%.
En la presentación de los resultados, el analista político Manuel Suárez manifestó que “por primera vez en 20 años, una opción distinta y opuesta al MAS puede ganar las elecciones (…) sin duda viene un cambio, aún está por verse quién va ser el presidente electo”.
Si la votación confirma la tendencia que muestran las encuestas, habría una segunda vuelta entre el empresario Doria Medina y el ex presidente Quiroga (2001-2002). Según las leyes bolivianas, solo gana en primera vuelta quien supere el 50% de la votación o el 40%, siempre que haya una distancia de diez puntos con el segundo candidato más votado.
“Hay una suerte de realineamiento gradual de las ideologías políticas. Todo este ciclo de preferencias que estaba orientado a la izquierda o centro izquierda, está progresivamente moviéndose al otro lado (…) hay una volatilidad del voto, ya no hay fidelidades duras ni partidos dominantes”, expresó la analista política Luciana Jáuregui.
Esta votación se da en un contexto diferente a las anteriores. Por lado por la crisis económica que atraviesa el país, que según varios analistas será el componente decisivo para el voto, y por la fragmentación del MAS que en los últimos 20 años fue el partido hegemónico logrando votaciones históricas que superaron el 60% a nivel nacional. Tras dos décadas en el poder, la disputa entre Morales y el presidente Arce llevó al partido oficialista a una ruptura que amenaza su continuidad institucional en el sistema político.
La elección general en Bolivia está convocada para el 17 de agosto y se prevé que 7,5 millones de bolivianos acudan a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, 36 senadores y 130 diputados.