La eliminación del crawling peg y la transición a un tipo de cambio flotante incidieron en las nuevas expectativas del mercado (Shutterstock)

La inflación y la evolución del tipo de cambio siguen siendo variables que miran atentamente economistas, empresas y agentes económicos en general para proyectar el cierre del año. En este contexto, el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), elaborado por el Banco Central (BCRA), aportó estimaciones clave para lo que resta del 2025.

Según el informe de julio, los analistas del mercado proyectan una continuidad en la desaceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC). La estimación para junio se ubicó en 1,8%, apenas una décima por debajo del cálculo anterior. Para los meses siguientes, las proyecciones anticipan una estabilidad relativa, con registros mensuales que se mantendrían por debajo del 2%.

Puntualmente, los valores estimados para la inflación mensual son los siguientes:

  • Julio: 1,7%
  • Agosto: 1,6%
  • Septiembre: 1,7%
  • Octubre: 1,7%
  • Noviembre: 1,5%
  • Diciembre: 1,7%

Con esta trayectoria mensual, la inflación acumulada para 2025 cerraría en torno al 27%, según el promedio de las respuestas recopiladas por el BCRA. Esta cifra representa una corrección a la baja respecto de la medición anterior del REM, en la que se proyectaba un alza anual del 28,6 por ciento. Es decir, la previsión se redujo en 1,6 puntos porcentuales.

La desaceleración de la inflación también se extendería al año próximo. Si bien el REM no detalla cifras mensuales para 2026, sí anticipa que la inflación interanual esperada para los próximos doce meses se ubicaría en 20,8%, dato que sugiere que el proceso de desinflación podría consolidarse, aunque aún en niveles de inflación anual elevados si se comparan con las medias regional y mundial.

El futuro del dólar

Además de la inflación, el REM incluye previsiones sobre el tipo de cambio oficial mayorista, que sirve de referencia para el comercio exterior y otras variables macroeconómicas. En este sentido, las proyecciones para el dólar muestran una aceleración en su ritmo de suba, aunque sin saltos bruscos.

El tipo de cambio mayorista alcanzaría los $1.324 en diciembre, con una aceleración en el segundo semestre (Reuters)

Para julio, el valor estimado del dólar mayorista es de 1.207 pesos. Esa cifra implica una corrección significativa respecto al relevamiento anterior, que había proyectado $1.181,5 para el mismo mes. Aun así, el valor proyectado sigue por debajo de la cotización del segmento minorista, que cerró recientemente en $1.260.

De cara a diciembre, los participantes del REM prevén que el tipo de cambio mayorista alcanzará los 1.324 pesos. Este número supera la estimación de $1.300 que figuraba en el relevamiento anterior. Es decir, el mercado ajustó sus previsiones al alza, en línea con las recientes modificaciones en la política cambiaria oficial.

Política cambiaria y proyecciones

El aumento en las proyecciones de tipo de cambio está relacionado con los cambios implementados en los últimos meses en la estrategia del Gobierno. Entre ellos, se destacan el fin del régimen de crawling peg —una devaluación controlada y gradual del peso— y la transición hacia un esquema de tipo de cambio flotante dentro de bandas preestablecidas.

También influyó la flexibilización del cepo cambiario. Estas modificaciones generaron nuevas dinámicas en la oferta y la demanda de divisas, lo que impactó directamente en las expectativas de los analistas.

El informe del REM se elabora mensualmente a partir de las respuestas de consultoras, centros de investigación locales e internacionales, y entidades financieras.

Perspectivas para el segundo semestre

Con este escenario, las proyecciones para los próximos seis meses combinan una inflación mensual acotada con un tipo de cambio que se mueve a un ritmo mayor que en la primera mitad del año. En términos reales, eso implicaría un tipo de cambio algo más competitivo, aunque con una inflación que todavía se ubica por encima de los niveles buscados por el Banco Central.

Si se cumplen las estimaciones, el 2025 cerraría con una inflación por debajo del 30% y un dólar oficial mayorista apenas por encima de los 1.320 pesos.