Hace 23 años, Stephen Hawking planteó el fin de la humanidad y volvió a hablar de este tema un año antes de su muerte, en el documental The Search for a New Earth (2017). Para el astrofísico, las propias acciones de los seres humanos serían lo que terminaría con la Tierra tal y como se la conoce. El 2600 sería el año exacto en el que el planeta quedaría totalmente despoblado y sin recursos.
Este mensaje fue tomado por muchos científicos como un pronóstico trágico, pero ahora la NASA avaló esta teoría y remarcó que de no tomarse políticas globales que ayuden a bajar la contaminación, las consecuencias serán devastadoras en un tiempo menor del esperado.
¿Qué planteaba Stephen Hawking sobre el fin de la humanidad?
Stephen Hawking argumentaba que el cambio climático era la amenaza más fuerte para todos los seres vivos, ya que con los niveles de temperaturas incrementado año tras año, llegaría un punto en el que la Tierra pasaría a ser “una bola de fuego”.
En su análisis, el divulgador científico británico apuntaba también a la sobrepoblación que traería como consecuencia la reducción de recursos naturales y una mayor demanda de energía y alimentos. Esto último haría que cada vez más tierras sean utilizadas para el cultivo y, en consecuencia, se arrasaría con fuentes importantes de oxigenación como lo son los bosques y selvas tropicales.
A su vez, la contaminación de los ríos y estanques de agua dulce, sumado al descongelamiento de los glaciares, no dejarían forma de abastecer de agua a la población para el consumo diario. Algo clave para la supervivencia.
¿Qué dijo la NASA al respecto?
Buscando llevar concientización sobre esta temática a toda la población, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) comenzó a difundir y a poner en alerta sobre las consecuencias visibles de los cambios meteorológicos extremos, como las inundaciones, los incendios forestales y los períodos de sequía, entre otros.
En su cuenta oficial, la agencia estadounidense tiene expuesta una explicación clara de lo que sucederá con el paso del tiempo si no se toman medidas rápidas. “La tendencia de calentamiento actual es diferente porque es claramente el resultado de las actividades humanas desde mediados del siglo XIX y avanza a un ritmo que no se ha visto en muchos milenios recientes”, comenzó mencionando la entidad.
“Es innegable que las actividades humanas produjeron los gases atmosféricos que atraparon una mayor parte de la energía del Sol en el sistema de la Tierra. Esta energía adicional calentó la atmósfera, el océano y la tierra, y se produjeron cambios rápidos y generalizados en la atmósfera, el océano, la criósfera y la biosfera”, continuó remarcando.
“Los científicos demostraron la naturaleza de atrapar el calor del dióxido de carbono y otros gases a mediados del siglo XIX. Muchos de los instrumentos científicos que usa la NASA para estudiar nuestro clima se enfocan en cómo estos gases afectan el movimiento de radiación infrarroja a través de la atmósfera. A partir de los impactos medidos de los aumentos de estos gases, no hay duda de que el aumento de los niveles de gases de efecto invernadero calienta la Tierra en respuesta”, concluyó la NASA.