El proceso de elección se realiza a través del llamado Colegio Electoral, un organismo conformado por un total de 538 electores provenientes de todos los estados, más Washington D.C.
El número de electores que le corresponde a cada estado se calcula en proporción a su población y a la cantidad de congresistas que lo representan (tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado).
En 48 estados y el Distrito de Columbia, el candidato que gane más votos, gana sus delegados.
Maine y Nebraska dividen sus votos: otorgan dos delegados al candidato que gane el voto popular y los restantes se reparten por los distritos en los que está dividido cada estado y que le da los asientos en el Congreso.