Este martes 5 de noviembre, millones de electores acuden a las urnas para determinar quién será el próximo presidente de Estados Unidos. Ese mismo día, a partir del cierre de los comicios, se comenzarán a publicar los resultados preliminares, aunque el proceso para obtener los números definitivos puede prolongarse. Esto se debe en parte a que cada estado tiene su propio horario de votación y reglas sobre el conteo de boletas, especialmente en lo que respecta a los sufragios por correo y provisionales.
Con base en lo ocurrido en las últimas elecciones presidenciales, la primera tanda de resultados suele comenzar a fluir entre las 19 y las 22 (hora del Este). Es que en esa franja horaria cierran las urnas en estados clave como Georgia, Carolina del Norte, Michigan, Pensilvania, Wisconsin, Arizona y Nevada, según informó The New York Times. Sin embargo, es probable que las tendencias se conozcan un poco antes gracias a los resultados de las encuestas en las exit polls o encuestas de salida.
Debido a la variedad en los husos horarios y políticas de conteo de cada estado, los resultados definitivos pueden demorarse por algunos días o hasta semanas. Este escenario se puede llegar a presentar si la contienda es ajustada o si surgen problemas con las verificaciones de los votos por correo y provisionales.
Este es uno de los factores que puede retrasar el resultado final, particularmente en estados donde solo se permite contar estos votos después del cierre de las urnas. De acuerdo a lo publicado por el Brennan Center, esa instancia es especialmente importante en elecciones cerradas, donde los sufragios por correo pueden inclinar la balanza en favor de un partido u otro.
¿Cuándo se declarará al nuevo presidente de EE.UU.?
Si bien en muchos casos los medios proyectan un ganador antes de que se complete el conteo, la declaración oficial depende de la certificación de los resultados. Cada estado tiene sus propios plazos, que pueden extenderse hasta semanas después de la elección. Además, en caso de resultados muy ajustados, algunas jurisdicciones realizan recuentos automáticos o a petición, lo cual también puede retrasar el anuncio oficial. Estos procesos suelen realizarse cuando la diferencia de votos es menor a un margen especificado por la ley estatal.
No obstante, la decisión final se conocerá recién el 17 de diciembre, cuando los representantes de cada estado en el Colegio Electoral emitan su voto formal.
La importancia del Colegio Electoral
En el sistema electoral estadounidense, el Colegio Electoral juega un rol fundamental. Esta institución es la que define quién será el nuevo presidente y no el voto popular directo. Según la Constitución de EE.UU., el número de electores de cada estado está determinado por la cantidad de representantes en el Congreso, lo que incluye tanto a los senadores como a los miembros de la Cámara de Representantes.
La característica más relevante de este sistema de votación es que el candidato que gane en un estado se llevará absolutamente todos los electores que entrega esa jurisdicción, a pesar de que se imponga por una mínima diferencia. Esto ocurre en todo EE.UU. excepto en Maine y Nebraska, que tienen un sistema proporcional.