Luego de haber “asesinado”, la semana pasada, en la red social X al pensador estadounidense Francis Fukuyama (que se tomó con humor el “crimen” digital al notificar que aún seguía vivo) y a la escritora colombiana Laura Restrepo, a través de cuentas falsas de universidades y megagrupos editoriales, el “asesino de Twitter” Tommasso Debenedetti creó ayer una cuenta falsa del nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, el empresario y veterinario Gerardo Werthein. Muchos la consideraron verdadera.

La cuenta falsa del canciller cosechó miles de seguidores en pocas horas

Días atrás, el flamante canciller que reemplaza a Diana Mondino en el cargo cerró su cuenta en X (@gerardowerthein), donde había mensajes halagüeños hacia la expresidenta Cristina Kirchner y al gobierno kirchnerista. Si bien Werthein la mantuvo activa mientras era embajador en Estados Unidos, él mismo parece haber iniciado la “auditoría ideológica” impulsada por el presidente Javier Milei en Cancillería.

En las vísperas de las elecciones en Estados Unidos, el falso Werthein anunció en X la muerte del expresidente Jimmy Carter, del Partido Demócrata. Periodistas, funcionarios y políticos dieron por cierta la cuenta falsa @gwertheinarg; algunos le desearon al canciller éxitos en la nueva tarea y otros le recordaron sus simpatías con el kirchnerismo. Solo algunos detectaron que era una cuenta falsa.

“Ayer creé la cuenta falsa del nuevo canciller argentino Gerardo Werthein -dice Debenedetti a LA NACION-. El ministro de Economía Luis Caputo, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y muchos legisladores argentinos, así como embajadores y periodistas, creyeron que era verdadera. Con un solo post, ‘Abro cuenta oficial en X’, llegamos a los 3700 seguidores. En ese momento, como siempre hago, primero anuncié una muerte falsa del expresidente estadounidense Jimmy Carter y luego revelé que la cuenta había sido creada por mí. Fue interesante ver cómo el relato falso de un nuevo ministro era tomado por verdadero por todos, sin verificación. ¡Hasta un diario escribió que Werthein había abierto una cuenta en X! ¡Y Werthein estaba allí, no estaba lejos ni era inalcanzable como, por ejemplo, Han Kang!”. La cuenta estuvo activa por cuatro horas.

El “asesino de Twitter” puede ser también un buen samaritano. “Efectivamente, el propio Werthein tenía su propia cuenta oficial pero luego, no es de extrañar, la borró hace unos días y ahora no está en las redes sociales -agrega-. Solo un consejo, si se me permite: espero que Werthein cree su propia cuenta oficial lo antes posible: es peligroso para el canciller argentino poder ser falsificado por cualquiera con posibilidades de difundir información falsa”.