La icónica camiseta roja de visitante que Michael Jordan vistió con los Chicago Bulls en la temporada 1996-97 alcanzó un valor de 4.680.000 dólares en la subasta de Sotheby’s, reafirmando la devoción de los fanáticos y coleccionistas por la leyenda de la NBA. Esta camiseta, famosa por el número 23 que inmortalizó Jordan y por el parche dorado en conmemoración del 50º aniversario de la NBA, fue utilizada en al menos 17 partidos durante una de las temporadas más destacadas del equipo de Chicago.
Este uniforme es especialmente recordado porque acompañó a Jordan en momentos emblemáticos, como el duelo contra Allen Iverson el 12 de marzo de 1997, cuando el joven jugador de los Philadelphia 76ers realizó el célebre “Crossover” que se convirtió en una imagen perdurable en la historia de la NBA. La prenda fue autenticada por MeiGray, una autoridad en memorabilia deportiva, que confirmó que es una de solo dos camisetas rojas usadas por Jordan en esa temporada. Según MeiGray, esta pieza constituye la “camiseta de juego de los Bulls más extensamente usada por Michael Jordan que fue presentada a MeiGray Authenticated”, lo cual acrecienta su valor histórico y simbólico.
La camiseta también destaca por el contexto de su uso: los Bulls venían de una temporada histórica, en la que lograron 69 victorias y apenas 13 derrotas. Con Jordan como máximo anotador de la liga, con un promedio de 29.6 puntos por partido, y siendo elegido Jugador Más Valioso de las finales, el equipo dirigido por Phil Jackson conquistó su quinto campeonato al vencer a los Utah Jazz por 4-2 en la serie decisiva. Esta camiseta roja se convierte en una representación material de aquella época dorada y del estilo inimitable de Jordan en la cancha.
Sotheby’s remarcó la escasez de uniformes de juego de Jordan previos a la temporada 1997-98, cuando los Bulls comenzaron a comercializar las camisetas para beneficio de su fundación. De hecho, MeiGray ha autentificado solamente 130 camisetas usadas por Jordan en sus 12 temporadas previas a esa fecha, y solo cuatro de ellas cuentan con esta certificación de autenticidad. Esta circunstancia convierte a la camiseta subastada en una rareza invaluable para coleccionistas y fanáticos, quienes la consideran “probablemente la mejor camiseta roja de visitante de Michael Jordan que haya llegado al mercado”, según la casa de subastas.
El lote subastado incluye, además de la camiseta, una carta de autenticidad de los Chicago Bulls y una carta adicional de MeiGray que sugiere que el uniforme fue usado en tres partidos adicionales, totalizando 20 encuentros. También se incluyeron seis impresiones enmarcadas de fotografías de esta camiseta, tres de ellas firmadas por el fotógrafo Nathaniel Butler, cuyo lente capturó algunos de los momentos más icónicos de la NBA, junto con tarjetas y otros recuerdos.
La subasta de esta prenda coincide con una tendencia en el mercado de memorabilia deportiva, donde piezas históricas de grandes figuras, como la camiseta de Babe Ruth o la del “Último Baile” de Jordan, han alcanzado cifras millonarias. Este fenómeno refuerza la magnitud del impacto de atletas icónicos en la cultura popular y el valor duradero que sus objetos tienen para los coleccionistas.
Con esta venta, Jordan reafirma su legado no solo en el baloncesto sino también en la cultura popular y el mercado de coleccionismo. Su influencia continúa siendo tan dominante fuera de la cancha como lo fue en ella, y el fervor por los recuerdos asociados a Su Majestad demuestra que el legado del 23 sigue vivo en la memoria y el corazón de los aficionados.