Los superalimentos son algunos productos que contienen numerosos beneficios nutritivos, por lo que incorporarlos al menú diario puede dotar de grandes ventajas al consumidor. Además, estos alimentos naturales, que pueden ayudar a mejorar la salud, son sencillos de agregar a cualquier plato o de materializarlos en diversas formas de ingerir.
De esta manera, suelen ser grandes aliados que protegen al sistema. No obstante, no existe una clasificación, ni unos criterios exactos, para incluir estos alimentos dentro de la lista. Así, el único motivo por el que resaltan estos productos son sus propiedades excepcionales. Este es el caso de una de las frutas más reconocidas en España: el limón.
Y es que, a pesar de que no se le mencione con la misma frecuencia que a otros superalimentos como el kiwi o la naranja, este cítrico mantiene un impresionante perfil nutricional y extensos beneficios hacia la salud. Además de su frescura y el toque ácido en algunas comidas, como en la paella, el limón ayuda a adelgazar, mejorar la salud cardiovascular y prevenir algunas afecciones, según el artículo de Healthline.
Las propiedades y beneficios del limón
En primer lugar, cabe destacar su excelente propiedad como fuente de vitamina C. De esta manera, los expertos aseguran que un limón mediano proporciona un 60% de la dosis diaria recomendada de este nutriente. Y es que, es vital para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, al ser también un potente antioxidante.
Igualmente, esta virtuosa propiedad ayudará a la absorción del hierro de los alimentos. Así, puede ser un gran remedio para proteger al sistema contra la anemia. De esta manera, el limón es realmente útil en dietas vegetarianas o veganas.
Esta fruta contiene altos niveles de pectina, una fibra soluble, que se asocia con la sensación de saciedad. Al ingerirla, el estómago se llena y se redice el apetito, lo que ayuda a controlar el peso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el zumo de limón no es tan efectivo para este fin, ya que no contiene fibra. Los expertos recomiendan añadir la fruta a las comidas, o en su lugar, sumergirlo en agua, como parte de un enfoque de control de peso saludable.
Asimismo, gracias a los beneficios de la pectina, se consigue ralentizar la digestión de los azúcares y los almidones, lo que puede ser útil para controlar los niveles de azúcar en sangre. Además, se favorece la salud intestinal al promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en el tracto digestivo. Para alcanzar estas ventajas se recomienda consumir la pulpa de la fruta.
Por otro lado, su ácido cítrico puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales, conocidas como las famosas piedras en el riñón, mediante el aumento de la orina y el cambio de pH. De igual modo, esto crea un entorno menos favorable para la formación de cristales que podrían convertirse en piedras. Según el estudio de Healthline, es suficiente con ingerir media taza de zumo de limón al día para obtener este beneficio, especialmente en personas que ya han tenido cálculos en el pasado.
Aunque la eficiencia sobre los efectos anticancerígenos de los limones no está confirmada y es tan solo un mero estudio preliminar, algunas investigaciones observacionales apuntan que un mayor consumo de frutas cítricas produciría un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, especialmente el de pulmón. Sin embargo, su rico contenido de flavonoides y compuestos vegetales antioxidantes, pueden llegar a tener efectos protectores contra el daño celular.