Lago de Annecy, en Francia (Shutterstock)

Para pertenecer a la élite económica francesa, una persona tiene que ganar al menos 3.489 euros al mes tras descontar los impuestos y prestaciones sociales, según indica el Observatorio de las Desigualdades. Sin embargo, esta cantidad es una estimación, ya que el nivel de vida es muy distinto en cada zona de Francia: en París, por ejemplo, para formar parte del 10 % de los franceses más ricos, esta cantidad mensual asciende a 6.000 euros, aunque de nuevo el umbral varía en función del distrito. En el número 7, que se sitúa en la parte izquierda del río Sena, encontramos la Asamblea Nacional de Francia, varios ministerios, la Torre Eiffel y Los Inválidos, así como diversos templos religiosos; al ser una zona tan turística, los franceses residentes en este distrito deben ganar 12.423 euros mensuales después de los impuestos para pertenecer a este grupo de ricos. Por el contrario, en el 15 esta cantidad es mucho menor: 5.825 euros mensuales.

Conociendo estos datos, son muchos los que se preguntarán cuál es la zona de Francia en la que residen los ciudadanos más ricos, algo que también ha sido analizado por el Observatorio de las Desigualdades, que ha tenido en cuenta únicamente las ciudades de menos de 20.000 habitantes para su estudio. La conclusión puede resultar sorprendente, ya que esta localidad cuenta únicamente con una superficie de 8 kilómetros cuadrados, pero para pertenecer al 10 % de las personas más ricas del municipio el nivel de vida de una persona después de los impuestos debe ser de 10.039 euros mensuales. Por tanto, esto indica que los residentes de este pueblo o aquellos que tienen segundas residencias cuentan mayoritariamente con un amplio capital económico, lo que hace que la cantidad necesaria para pertenecer al porcentaje sea mayor.

Vistas al lago de Annecy

Una de las cuestiones que resulta más atractiva de este municipio es su ubicación geográfica: su cercanía a las carreteras principales permite a sus residentes viajar rápida y cómodamente hacia Annecy o incluso Suiza, así como al resto de la región. El pequeño pueblo cuenta únicamente con 3.000 habitantes: “alberga muchas segundas residencias y más de la mitad de los compradores son extranjeros”, explica Grégoire Ugarte, director de la agencia inmobiliaria Orpi.

Vista panorámica de la comuna de Veyrier-du-Lac y del norte del lago de Annecy , con Annecy al fondo, en Alta Saboya, Francia (Florian Pépellin/Wikimedia Commons)

El municipio es Veyrier-du-Lac, que se encuentra en la Alta Saboya y cuenta con un acceso directo al lago de Annecy, lo que aumenta aún más su interés porque fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Las casas de Veyrier son grandes y tienen terrenos de buen tamaño, así como una vista privilegiada del lago. Además, al situarse fuera del área urbana de Annecy, sus carreteras están menos congestionadas y tiene una mayor exposición al sol, lo que resulta bastante atractivo para aquellos ricos que buscan una segunda residencia en la que pasar sus vacaciones.

Grégoire Ugarte también ha reconocido que las transacciones inmobiliarias en Veyrier-du-Lac no son demasiado frecuentes: “Es un nicho de mercado, en el que hay muy pocas transacciones, entre 15 y 20 cada año como máximo”. Mayoritariamente los compradores son jubilados muy ricos que buscan una segunda vivienda, lo que ha provocado que la región aglutine un gran capital económico, algo que queda demostrado en el precio de las casas: “El precio inicial es de 3 millones de euros. Por ese precio tienes una casa de 200 metros cuadrados con jardín y vistas al lago”. Actualmente Propriétés Le Figaro, una inmobiliaria de lujo, oferta 21 viviendas en venta en Veyrier-duc-Lac, con precios entre 2,9 millones y 10,5 millones de euros.