El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, ha manifestado su «profunda preocupación» por el aumento de la violencia de los «colonos extremistas» en Cisjordania, después de que este lunes un grupo de ellos haya incendiado 20 vehículos y varias viviendas de palestinos en Al Bireh, una localidad adyacente a Ramala.

«Estados Unidos está profundamente preocupado por estos y otros informes recientes sobre el aumento de la violencia de los colonos extremistas en Cisjordania», ha declarado en una rueda de prensa, en la que también ha mostrado su inquietud ante el aumento de los ataques de colonos que «impiden a los palestinos recoger sus cosechas de aceitunas» en los territorios ocupados.

El portavoz ha pedido a las autoridades israelíes que «disuadan» la violencia «extrema» ejercida por los colonos, alegando que «causan un intenso sufrimiento humano a los palestinos, amenazan la seguridad de Israel, dificultan la realización de una solución de dos Estados y socavan las perspectivas de paz y estabilidad» en Oriente Próximo.

Asimismo, ha exortado al Gobierno de Benjamin Netanyahu a cumplir con el Derecho Internacional, adoptar medidas encaminadas a proteger a «todas las comunidades» y garantizar que los autores de estos actos violentos rindan cuentas «por igual».

En esta línea, Miller ha destacado la labor de las sanciones impuestas por Estados Unidos para «para promover la rendición de cuentas y combatir la creciente violencia de los colonos. Desde febrero de este año, ha afirmado, 14 personas y 13 entidades han sido sancionadas por las autoridades estadounidenses en relación a actos violentos en Cisjordania.

Si bien Miller no ha anunciado ninguna sanción por el ataque del lunes, el Gobierno estadounidense estudiará el caso a la espera de que «Israel tome medidas para exigir responsabilidades».

«Seguiremos utilizando todas las herramientas a nuestro alcance para promover la rendición de cuentas por la violencia en Cisjordania y en toda la región», ha asegurado.

Estas declaraciones llegan después de que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) haya pedido este lunes «aumentar la confrontación» con los colonos tras el ataque perpetrado por israelíes contra los alrededores de la ciudad cisjordana de Ramala, que se ha saldado con la quema de alrededor de 20 vehículos y varias viviendas de palestinos, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas.

Las operaciones del Ejército de Israel y los ataques de colonos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este han dejado más de 750 palestinos muertos desde que este tipo de acciones se hayan incrementado desde el pasado 7 de octubre, cuando Hamás y otras facciones palestinas lanzaron un asalto que dejó cerca de 1.200 muertos y unos 250 rehenes. Las autoridades palestinas en la Franja de Gaza han contabilizado desde entonces más de 43.300 muertos por los ataques israelíes.