Los funcionarios que trabajan para el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) vuelven a estar en el centro de la atención pública, después de que se reportara un nuevo atentado contra un guardia de la institución en el centro de la capital del país.
Según las primeras versiones, el uniformado fue interceptado por hombres en motocicleta en la localidad de Teusaquillo, específicamente sobre la calle 26 con carrera 27. Fue en ese momento que el parrillero desenfundó su arma y disparó en varias oportunidades por la espalda al guarda adscrito al Grupo Estratégico de Información Penitenciaria y Carcelaria (Gedip) del Inpec.
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Una vez ocurrió el ataque, el hombre fue trasladado de urgencia hasta la Clínica Palermo, donde reciben atención urgente para estabilizar sus signos vitales. Según comentaron fuentes de la institución carcelaria, el funcionario se encontraba uniformado en el momento del atentado y no se descarta que lo estuvieran siguiendo antes de cometer el crimen.
Entretanto, desde el Inpec se habla de que el ataque pudo ser ordenado por integrantes del grupo delincuencial conocido como Los Satanás, pues apenas días antes llegó un panfleto de esa organización exigiendo el traslado de dos de sus cabecillas identificados por su alias como “El Patrón” y “El Hermano” a otro patio de una prisión en Bogotá.
“Saludos cordiales de parte de la organización Los Satanás. Este es un llamado para el Inpec. Le hacemos la exigencia de mover al patrón y al hermano del patio 10 a un lugar donde tengan todos los beneficios. Si no cumplen con nuestra exigencia en un plazo de 24 horas, se dará inicio a un plan pistola contra el Inpec hasta que muevan al patrón a un patio con todos los beneficios… ATT: Los Satanás”, es el mensaje escrito en marcador rojo.
Sin embargo, desde el Inpec aclararon que el hecho sicarial sigue siendo materia de investigación y serán los investigadores del CTI de la Fiscalía quienes determinen si existe relación entre la amenaza y el atentado contra el guardia.
Este es el segundo ataque contra los funcionarios del Inpec en menos de 48 horas. De hecho, en la noche del sábado 2 de noviembre, el país conoció sobre un ataque contra el centro penitenciario de Jamundí, en el Valle del Cauca, dejando a dos personas heridas, según informó la Alcaldía de Jamundí. Las autoridades locales indicaron que el atentado fue perpetrado con un artefacto explosivo, posiblemente una granada, dirigida hacia un recluso que regresaba al establecimiento tras un permiso de salida.
El incidente, que ocurrió en el complejo de alta y mediana seguridad ubicado en el corregimiento de El Guabal, fue captado en imágenes que muestran la magnitud de la explosión. En el hecho, un dragoneante del reclusorio, en conversación con el diario El País, reveló que el ataque fue ejecutado mediante un dron que lanzó la granada hacia el control penitenciario.
“Ambos presentaron heridas leves. La esposa fue trasladada a un centro asistencial y en este momento entiendo que ya se le dio de alta y la persona privada de la libertad al interior del establecimiento carcelario fue atendida y se encuentra fuera de peligro. Nosotros anoche tan pronto conocimos este caso, con patrullas mixtas, llegamos y acordonamos el lugar”, comentó el coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
En un video difundido en una cuenta de X, se escucha a un funcionario del reclusorio solicitando con urgencia la presencia de un médico, mientras otro guardia advierte a sus compañeros sobre el riesgo de convertirse en nuevas víctimas en caso de un nuevo ataque. “Pilas que eso puede ser un señuelo”, se escucha decir a quien graba las imágenes, mientras dos personas yacen en el suelo, afectadas por la onda expansiva.
Las autoridades continúan investigando el incidente para esclarecer los detalles del ataque y reforzar las medidas de seguridad en el centro penitenciario. La situación ha generado preocupación entre los habitantes de Jamundí, quienes exigen respuestas y acciones concretas para evitar futuros atentados.