En la vuelta previa al accidente, el piloto Franco Colapinto le pidió a su equipo entrar a boxes para cambiar los neumáticos que tenía por unos que se utilizan en caso de lluvia extrema. Sin embargo, su consideración no fue tenida en cuenta y, por el contrario, el equipo de Williams Racing le respondió: “Déjanos hacer nuestro trabajo y haz el tuyo”.
En la transmisión de la Fórmula 1 se puede escuchar el diálogo entre el joven de 21 años y el ingeniero de la escudería, Gaetan Jego. “Entremos a box par las ‘wet’, compañeros”, pidió Colapinto. “Ok, ya estamos en eso. Espera… Quédate en la pista. Necesitamos seguir en pista”, le contestó Jego. Segundos más tarde, el argentino insistió con el cambio, pero su equipo le dijo que se mantuviera en pista.
“Necesitamos sobrevivir, quédate en la pista. Creo que va a parar dentro de un minuto. Hay que sobrevivir uno más… Quédate en pista con la mayor temperatura posible”, sostuvo el ingeniero de Williams. Una vez más, Franco volvió a hacer el pedido, en medio de una lluvia que parecía crecer con fuerza: “Compañero, ¿me entienden?”. “Sí, te entendemos. Necesitamos seguir en pista. Concéntrate en no cometer errores, sé que está difícil ahí afuera… La mayoría de los autos están con intermedias”, expresó el ingeniero.
A ese punto, Colapinto volvió a hacer el pedido que podría haber cambiado el final de su desempeño en el Gran Premio de Brasil: “Ya lo sé, pero en dos vueltas recupero el tiempo”. Finalmente, de forma contundente, Jego expresó: “Confía en nosotros. Recuerda lo que hablamos. Déjanos hacer nuestro trabajo y haz el tuyo. Creo que es la decisión correcta”.
Cómo fue el accidente de Colapinto
Fue en el giro 32. Al choque sufrido durante la clasificación, Franco Colapinto hizo un trompo en la recta principal que lo dejó por primera vez afuera de una carrera desde su debut en la máxima competencia del automovilismo.
El argentino marchaba en el puesto 16 tras haber sido protagonista por un sobrepaso a Lewis Hamilton. De todas formas, todo se complicó para Colapinto. Al pilarense se le fue el auto en la recta principal, hizo un trompo y chocó contra el paredón del lado derecho de la pista. “Estoy bien”, fue su primera reacción de la radio tras el choque. De este modo finalizó el Gran Premio de Brasil para la promesa argentina.
Colapinto abandonó su monoplaza y fue ovacionado por el público en las tribunas. De inmediato, las cámaras se quedaron con los ingenieros de Williams, que se agarraban la cabeza y miraban hacia abajo buscando una explicación a un fin de semana para el olvido que tuvo la escudería británica. Vale recordar que Alexander Albon, compañero del argentino, no participó de la carrera por el gran golpe que se dio este domingo por la mañana en la clasificación.
El Gran Premio de Brasil se detuvo con bandera roja debido a que los colaboradores debían limpiar la pista luego del impacto del argentino, que dejó la pista con algunos materiales perdidos de su coche. Los demás corredores que siguieron en competencia aprovecharon para cambiar sus neumáticos y hacer estrategias en una carrera muy difícil por las condiciones climáticas.
Cabe recordar que en la qualy de este domingo, el argentino también había perdido el control de su auto, se despistó, dio una serie de trompos y terminó por chocar contra una de las barreras de contención de la pista del Autódromo José Carlos Pace, más conocido como Interlagos, en la ciudad de San Pablo.
La comunicación siempre fue un tema
No es la primera que surgen divergencia entre los métodos de comunicación entre Colapinto y su equipo. De hecho, hace algunas semanas, Jego había declarado en medios especializados: “Le encanta hablar. Probablemente lo veas en las entrevistas. He estado presionándolo para que intente ser conciso en sus comentarios. Y es divertido; a veces se deja llevar. Creo que ésa es la filosofía latina, la forma de vivir. Uno se expresa mucho. Es muy diferente a lo que podés ver en países como Inglaterra, donde la gente va al grano. Es muy interesante”. En cierta forma, había sido un llamado de atención.
Jego, luego, explicó por qué es importante que Colapinto, como todo piloto de Fórmula 1, sea preciso al momento de describir lo que siente del coche al regresar al garaje. “Cuando hacés salidas cortas, incluso en los entrenamientos, los momentos [para hablar] nunca son largos. Quizás tenemos 90 segundos, dos minutos, con el piloto para una charla. Entonces, se necesita ser realmente efectivo. Y creo que ahora está bien en eso”, detalló sobre el piloto argentino.
Es más, luego del GP de Estados Unidos, siempre con sus modos y formas, Colapinto dejó en claro las idas y venidas con Williams en cuanto a la planificación de las carreras. “El equipo no quería largar con las duras, pero les dije: ‘Dale, viejo, vamos a probar’, que arriesgáramos. Quería mostrar el ritmo que el auto tenía. Y salió bien, así que, si no consigo lugar par el año que viene me haré ingeniero de estrategia”, confesó -y bromeó- Colapinto.
Seguramente, y hasta que aclarare su futuro en la Fórmula 1, cada ítem será importante para Franco Colapinto. Ni que hablar de sus estrategias y la comunicación en el equipo.