Aldosivi es de primera división. El tiburón derrotó 2 a 0 a San Martín de Tucumán en la final por el primer ascenso y jugará en la Liga Profesional en 2025. Los marplatenses no llegaban al duelo decisivo como máximos candidatos, sin embargo rompieron con todo lo que se habló antes de la definición y lograron el objetivo. “No estaba en los pronósticos de nadie, el grupo trabajó y callamos bocas, esto es muy merecido”. El autor de esas palabras fue Jorge Carranza el arquero de Aldosivi. Con 43 años, fue la figura de la final con tapadas claves. Pero también brilló con su presencia, personalidad y grandes atajadas durante toda la temporada.

Además, “el viejito”, llamado de ese modo por sus compañeros durante los festejos, conquistó su tercer ascenso a nivel personal, convirtiéndose en un verdadero ganador y en un amuleto en una carrera de más de 20 años de trayectoria y 12 equipos.

Nicolás Laméndola y Elías Torres, que convirtió un verdadero golazo, le daban la victoria 2 a 0 a Aldosivi que se iba al descanso con una buena ventaja. Con ese resultado, el panorama iba a cambiar en la segunda etapa para el Tiburón porque el equipo tucumano debía salir a buscar el resultado para seguir compitiendo y allí comenzó el show de Jorge Carranza. Su primera aparición fue a los 19 de ese tiempo. El arquero tapó con su mano derecha un potente remate de Ulises Vera que se metía en el arco. A partir de esa acción comenzó a utilizar toda su experiencia para enfriar el partido y las aproximaciones del Santo. El árbitro Yael Falcón Pérez le sacó tarjeta amarilla a los 20, entendiendo que comenzó a hacer tiempo por alguna molestia que acusaba.

Luego volvió a poner sus manos de acero a los 36 minutos. Gustavo Abregú cabeceó al segundo palo y Carranza se estiró para sacarla con su mano derecha de manera impresionante. Era el momento de volver a frenar el partido y el arquero estuvo a punto de ser reemplazado por algún dolo que sentía en su cintura. En los últimos minutos se encargó de descolgar los muchísimos centros que caían al área que defendió en ese segundo tiempo para coronar una actuación estupenda que significó el triunfo y el regreso de Aldosivi a primera tras dos años en la Primera Nacional.

Agitado por el festejo con sus compañeros y la gente que se trasladó desde Mar de Plata a Rosario, dejó sus primeras sensaciones. “No estaba en los pronósticos de nadie, el grupo trabajó, callamos un par de bocas, es muy merecido. Ascendimos porque tenemos gente seria trabajando, un gran grupo, jugamos muy bien y lo hicimos muy bien. Confiaron, me trajeron y ascendimos”.

Con más tranquilidad y luego de recibir la copa de campeón junto a Juan Sills y Gonzalo Soto, el 1 volvió a expresarse. Con la medalla colgada, una sonrisa brillante y abrazado a su hijo, Carranza dejó en claro por qué está en un gran momento de su carrera a pesar de que el retiro esté muy cerca: “Trato de honrar la profesión todos los días, es el ejemplo que quiero dar. Tenemos un gran grupo, con los otros arqueros hicimos un gran tridente y los compañeros entendieron todo. Estamos felices, el deporte te regala muchas cosas y te da premios”, expresó.

En un vestuario en el que la felicidad y los cánticos reinaban, algunos de sus compañeros lo llamaban cariñosamente como “el viejito”. “Siento felicidad porque es un gran reconocimiento al camino recorrido. Me querían retirar un poquito, pero el fútbol te premia, voy a disfrutar este logro con mi familia, con este grupo hermoso y a seguir. Son chicos que entienden todo, la locura de ganar algunos partidos nos hacía festejar todo, pero no habíamos conseguido el objetivo que era esto, pero hoy dimos rienda suelta y estamos festejando. Este es un torneo muy difícil, muy competitivo, pero nos merecíamos un final así” manifestó en otra de sus declaraciones.

Jorge Carranza, que nació el 7 de mayo de 1981 en Jesús María, Córdoba, fue el dueño de una temporada inigualable sin que su edad sea un impedimento. Estuvo presente en 35 partidos de los 39 que Aldosivi disputó en esta temporada de la Primera Nacional. De los 24 tantos en contra que el Tiburón recibió en el campeonato, el experimentado arquero recibió 20 y fue dueño de 19 vallas invictas.

Jorge Carranza, junto a su hijo, con la felicidad de haber obtenido el ascenso a la Liga Profesional defendiendo el arco de Aldosivi de Mar del Plata

Números impresionantes para un arquero que ya había ascendido con Instituto de Córdoba en dos oportunidades. Uno de ellos lo logró en la temporada 2003/2004, en uno de sus primeros años como profesional aunque siendo suplente de Mauricio Caranta. El otro, también con La Gloria, en el año 2022, pero como titular y protagonista. De este modo, con Aldosivi pudo llegar a primera división por tercera vez, en una carrera en la que vistió 12 camisetas diferentes.

Sus primeras armas tras defender el arco de Instituto fueron en Rivadavia de Lincoln. Luego su camino siguió en Godoy Cruz, Atlético de Rafaela, Ferro, O’Higgins de Chile, Colón, Olimpo, San Martín de Tucumán, Correcaminos de México, Boca Unidos y actualmente en Aldosivi. Luego de la actuación de este domingo, Carranza dejó en claro que “viejos son los trapos” y demostró que tiene la personalidad y el nivel para continuar defendiendo cualquier arco del fútbol argentino.