Desde que Elon Musk lanzó su sorteo diario de 1 millón de dólares a través de su comité de acción política (super PAC) en octubre, el perfil de los ganadores ha sido motivo de atención y polémica. El concurso, promovido como una lotería diaria, ha otorgado 14 premios millonarios hasta el momento, pero el análisis de los registros de votantes sugiere que la mayoría de los ganadores comparten afinidades políticas similares.
Según NBC News, de los 14 premiados, nueve están registrados como republicanos, mientras que otros residen en estados que no requieren afiliación partidaria pero muestran inclinaciones hacia el expresidente Donald Trump. Hasta ahora, ninguno de los ganadores es un demócrata registrado o ha manifestado apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris o a otros líderes demócratas.
De acuerdo con FOX News, para participar en el sorteo, los interesados deben residir en uno de los estados considerados como clave para las elecciones presidenciales, estar registrados para votar y firmar una petición promovida por el empresario que apoya los derechos constitucionales de la libre expresión y la posesión de armas.
Aunque Musk ha sostenido públicamente que la afiliación partidaria no influye en la selección de ganadores, todos ellos deben firmar y apoyar la mencionada petición, un requisito que podría disuadir a votantes demócratas, especialmente aquellos opuestos a la interpretación de derechos que esta promueve.
Algunos ganadores, como Ron Conwell de Michigan, han señalado que no les sorprende la falta de ganadores demócratas en el sorteo, argumentando que es menos probable que votantes de esa filiación se sientan inclinados a firmar la petición que Musk exige para participar en el concurso. Conwell, un docente de informática que apoya abiertamente a Trump, afirmó que considera que muchos demócratas no respaldan la interpretación de derechos constitucionales que Musk promueve.
Larry Krasner, fiscal de distrito en Filadelfia, presentó una demanda alegando que el sorteo podría ser ilegal bajo las leyes de loterías de Pensilvania y que, lejos de ser aleatorio, los primeros ganadores parecieron ser elegidos con intenciones políticas. Según la demanda, los primeros ganadores fueron anunciados en eventos públicos en los que Musk participaba, y ambos estaban presentes en dichos eventos, lo que ha suscitado dudas sobre la transparencia de las selecciones.
El concurso ha sido promovido principalmente en la red social X (antes Twitter), una plataforma con una audiencia que tiende hacia posturas conservadoras. Musk ha descrito el concurso como una oportunidad abierta a votantes de cualquier afiliación partidaria, pero varios analistas sugieren que es más probable que el mensaje resuene con electores de derecha, dado el contenido y enfoque de la campaña.
Reacciones de los participantes
Para algunos observadores, la falta de ganadores demócratas podría reflejar un sesgo en la participación y en el alcance de la campaña. Desde la perspectiva de Musk y su equipo, la baja representación de demócratas entre los ganadores podría deberse a que menos votantes de este perfil estén dispuestos a firmar la petición, ya que algunos puntos de la misma, especialmente el derecho a portar armas, podrían chocar con sus posturas políticas.
Mientras tanto, desde el bando demócrata, figuras como el gobernador de Colorado, Jared Polis, han animado a sus adeptos a que firmen la petición y participen en el concurso, argumentando que los derechos constitucionales, incluyendo la Primera y Segunda Enmiendas, son igualmente defendidos por los demócratas. Durante una aparición en el programa de televisión de Bill Maher, Polis declaró que cualquier demócrata debería sentirse libre de “tomar el dinero de Elon Musk,” aludiendo a la oportunidad que representa el concurso.
Musk, quien según NBC News, ha invertido más de 118 millones de dólares de su propio capital en su super PAC, sigue promoviendo el sorteo mientras continúa su gira por estados decisivos, buscando movilizar el voto conservador en el marco de la campaña presidencial en curso.