En el marco de la visita junto al rey Felipe VI a las zonas más afectadas por las inundaciones en Valencia, la reina Letizia se mostró visiblemente emocionada mientras recorría el municipio de Paiporta y hablaba con algunos de los sobrevivientes que perdieron todas sus pertenencias debido a las incidencias climáticas.
Sin embargo, la llegada de la familia real -sumada a la del presidente español, Pedro Sánchez- no fue bien recibida por los ciudadanos, que se mostraron enojados por la poca ayuda que brindaron desde el Estado y de la casa real y los recibieron con gritos de “asesinos” y otros insultos. Incluso llegaron a tirarles algo del barro que trajo la tormenta, y que impactó sobre el rostro del rey.
Felipe VI insistió en dialogar con la gente mientras era protegido por sus guardaespaldas, pero finalmente tuvo que abandonar el lugar. Por su parte, Letizia tuvo que hacer lo mismo, no sin antes cruzar palabras con algunas de las personas que se encontraban allí. Algunos de los asistentes le dedicaron palabras de apoyo y le quitaron responsabilidad sobre lo sucedido al decirle “por ustedes no es”, mientras que otros fueron más reacios: “A ti no te falta de nada, no te falta agua… ¿Para qué vinieron?”.
Tanto al rey como al presidente regional valenciano, Carlos Mazón, que lo acompañaba, se los vio con manchas de barro en la cara y en la ropa, mientras de fondo seguían los gritos de “fuera”, “ayuda”, “Mazón dimisión” o “Pedro Sánchez dimisión”.
Luego de aproximadamente media hora de tensión en la que intentaron dialogar, los monarcas se subieron a los autos oficiales y se alejaron con una escolta de la policía montada, mientras los coches eran golpeados por algunos de los manifestantes.
Una situación similar le ocurrió al presidente Sánchez, que según la cadena española RTVE tuvo que ser evacuado del lugar luego de que la policía tuviera que intervenir con oficiales a caballo para mantener controlada a la multitud de varias decenas que tiraban desde barro hasta palos.
Hasta el momento, muchas personas siguen sin agua potable cinco días después de las inundaciones. El municipio de Paiporta, con una población de 30.000 habitantes, todavía tiene muchas calles completamente obstruidas con montones de escombros, innumerables autos destrozados y barro acumulado. Además, y según informaron las autoridades, más de 200 personas fallecieron a causa de las inundaciones del martes y miles de hogares quedaron destruidos y tuvieron que ser evacuados.
La indignación de los vecinos tiene que ver con lo que ellos consideran una “mala gestión” del Estado en el marco del peor desastre natural en la historia de España. En tanto, los trabajos de limpieza y remoción de los escombros para poder volver a sus hogares la realizan los mismos residentes y miles de voluntarios.
Alfafar, Chiva, Utiel, Catarroja, Paiporta, Sedaví, Massassa y Aldaia son algunos de los municipios valencianos que fueron más afectados, y en donde nuevamente rige una alerta naranja -la segunda más elevada- por fuertes lluvias, según informó la Agencia estatal de meteorología española (Aemet). “Habrá chubascos localmente muy fuertes y persistentes, incluidos en las zonas ya afectadas por las inundaciones del 29 de octubre”, explicó Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, en un mensaje difundido en el canal Telegram de la agencia.