SAN PABLO.– La lluvia, al principio torrencial y después incansable, impidió que la Fórmula 1 realizara su prueba de clasificación para el Gran Premio de Brasil 2024 en Interlagos, que quedó para las 7.30 de este domingo y la carrera, anticipada para evitar un frente de tormenta: será a las 12.30.
Los que no se cansaron fueron los miles de argentinos, mientras los mecánicos aguardaban la orden de lanzar los coches a medida que la Federación Internacional del Automóvil retrasaba una y otra vez el comienzo de las acciones.
Tras el primer retraso, Franco pasó del hospitality de Williams a su garaje guiando a su amigo y promotor, el productor musical Gonzalo Julián Conde, más conocido como Bizarrap, para mostrarle las interioridades del FW46, su propio ámbito de “producción”.
Con Bizarrap, Franco salió al pit lane. En la larga tribuna de la recta, aguantando el aguacero, los fanáticos argentinos, pero también brasileños, colombianos, chilenos y de otros países latinoamericanos rugían, cantaban y agitaban sus banderas. La nutrida concurrencia entonó: “Vení vení / cantá conmigo / que un amigo vas a encontrar / que de la mano de Colapinto / todos la vuelta vamos a dar”. Él, emocionado, levantó los brazos y agradeció, una vez más, las muestras de amor que surgieron a borbotones a cada paso desde que puso sus pies en esta ciudad.
Otra visita ilustre en horas del mediodía había sido Bernie Ecclestone, quien departió un largo rato con Franco. Sin proponérselo, “Fran”, a pesar de su corto recorrido en la F1, está en el centro de un escenario con otros actores que se mueven alrededor de él. Con él y con el inefable Bernie, mandamás en la F1 durante 40 años, coincidieron también el Ministro de Turismo y Deportes argentino, Daniel Scioli, y Verónica Ghio, segunda esposa de Carlos Reutemann, que le entregó a Franco un auténtico casco del “Lole”.
Scioli, junto con César Carman, presidente del Automóvil Club Argentino, se habían reunido el viernes con Stefano Domenicali, responsable de las relaciones con organizadores de Liberty. Se oficializaba así el propósito de organizar, tras los estudios de factibilidad financiera y técnica (acondicionamiento del Autódromo de Buenos Aires, específicamente el circuito 15), el primer Gran Premio de la República Argentina del siglo XXI.
Mientras tanto, se lo notó más activo a Colapinto y él mismo había declarado al término de la carrera Sprint de la mañana que se sentía más animado, tras conocer el jueves el fallecimiento de su abuelo Leónidas Colapinto. Eso se notó también en su manejo en las 24 vueltas que fueron dominadas por los dos McLaren, con Oscar Piastri permitiendo que Lando Norris cosechara los puntos del ganador para favorecerlo en su lucha por el campeonato con Max Verstappen.
Franco arrancó bien y ganó una plaza en los primeros compases, se mantuvo ahí y llegó a situarse a espaldas de su compañero Alex Albon. Este, que había arrancado desde la 9a posición, había perdido tres puestos para quedar 12º en la sexta vuelta. Franco podía seguir en esos momentos el ritmo del británico-tailandés de Williams. El Mercedes de Lewis Hamilton lo acosaba sin poder realmente atacarlo. Resulta difícil en Interlagos navegar en la estela turbulenta del coche precedente. Pasando la mitad de la carrera, Albon comenzó a escaparse y Hamilton a presionar más. En el 20° giro, Nico Hulkenberg quedaba fuera de carrera en la curva 8 y Franco avanzaba una posición. Fue en la 19a ronda cuando, en su afán por defenderse del británico multi campeón, apenas pudo salvar un trompo a la salida de las “eses de Senna” en el 21º giro.
Adelante, Piastri obedecía al equipo y dejaba que Norris lo pasara para evitar la influencia de un coche de seguridad que podía congelar las posiciones hasta el final, quitándole un muy necesario punto a Lando Norris. Efectivamente salió el coche de seguridad en la penúltima vuelta. Poco duró y en el relanzamiento Verstappen atacaba a Piastri aun vigente el coche de seguridad y le penalizaban.
En la última vuelta, Colapinto pasaba al Haas de Oliver Bearman para acabar 12º. Su trayectoria en las cinco citas anteriores había sido impecable. Difícil iba a ser mantener una estadística impoluta. No explicó por qué perdió ritmo y sus neumáticos traseros se desgastaron mientras Albon conservó en mejor estado los suyos. Nada que no le suceda a otros muchos pilotos e incluso a campeones. La Fórmula 1 es dura y Franco tendrá otro difícil test este domingo.