LA PAZ.- El expresidente de Bolivia, Evo Morales, inició una huelga de hambre para instar a un diálogo con el gobierno de su exdelfín Luis Arce, luego de tres semanas de protestas y cortes de ruta de sus seguidores, que exigen la suspensión de las investigaciones sobre su imputación por presunto abuso de menores, a lo que llama persecución política.
Unos cinco seguidores evistas fueron mostrados junto a Morales en la huelga. “Las y los revolucionarios no se rinden ni claudican”, arengó el líder político desde la sede de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico, donde se instaló en huelga, según mostró en imágenes en sus redes sociales.
“Nos mantendremos firmes en la defensa de mejores días para nuestra Patria y demandamos la inmediata liberación de los compañeros y compañeras injustamente aprehendidos durante la jornada de protesta”, escribió, en alusión a los múltiples cortes de ruta de sus seguidores.
Iniciamos la huelga de hambre desde el Territorio de Lucha, convencidos de la necesidad de encontrar soluciones a los problemas que hoy enfrenta el pueblo boliviano.
Las y los revolucionarios no se rinden ni claudican. Nos mantendremos firmes en la defensa de mejores días para… pic.twitter.com/98iG3RmLJL
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 2, 2024
Estamos “convencidos de la necesidad de encontrar soluciones a los problemas que hoy enfrenta el pueblo boliviano”, añadió Morales, quien propuso dos mesas de diálogo al gobierno de Luis Arce, una sobre economía y otra sobre política, debido sin duda a la crisis económica del país y al enfrentamiento político entre ellos.
Antiguos aliados, ambos dirigentes están enfrascados en una lucha de poder tanto de la izquierda del país como de cara a las elecciones del año próximo, lo cual puso a los seguidores de Morales en guardia ante el requerimiento judicial por un caso de estupro, que aseguran ser una maniobra del gobierno para neutralizarlo.
“Puedes arrestarme, espero que no me maten, por favor. He estado muchas veces preso, no tengo miedo, pero no saldré de Bolivia. Estoy con mi pueblo y con el pueblo vamos a resistir”, dijo Morales, en referencia a Arce.
Morales había anunciado la huelga en la tarde del viernes, en coincidencia con la toma de tres cuarteles militares de parte de sus seguidores, en el departamento central de Cochabamba, que implicó la detención de al menos 20 uniformados en el primero de ellos. No hubo mayores noticias de los otros dos copamientos.
Bloqueos
Al mismo tiempo, continuaban los bloqueos de rutas, también promovidos por los partidarios de Morales, que lanzaron los cortes como protesta y como medida práctica para evitar la posible detención de su líder.
La protesta parece tomar su propia dinámica. Tras anunciar la huelga de hambre, Morales propuso a los suyos un cuarto intermedio en los cortes de ruta, pero los dirigentes de las organizaciones que lo respaldan rechazaron la propuesta y aseguraron que los bloqueos continuarán.
Representantes del llamado “Estado Mayor del Pueblo”, dirigentes de distintos sectores afines a Evo Morales, indicaron que no habrá tregua.
“El hermano Evo no quiere más derramamiento de sangre. Es verdad. Pero consultando a las bases, consultando a los diferentes puntos de bloqueo, consultando nuestras organizaciones matrices: No aceptan ningún cuarto intermedio. El pueblo no quiere cuarto intermedio. El gobierno nos ha acribillado, el gobierno nos ha humillado, por tanto no hay un cuarto intermedio”, expresó el dirigente Humberto Claros.
“Aplaudimos que el hermano Evo Morales entre en huelga de hambre ante esta grave represión y grave brutalidad del gobierno de Luis Arce Catacora. Que nadie se atreva ahora a culpar al hermano Evo por las movilizaciones futuras, que van a persistir en el bloqueo nacional indefinido de caminos”, añadió Claros.
Según el diario boliviano El Deber, de ese modo, los afines a Morales lo sacaron de la jugada, luego de que Arce lo hiciera responsable por la toma de los cuarteles.
Agencias ANSA, AFP y AP