El atún, un alimento apreciado por su sabor y practicidad, se ha consolidado como una de las elecciones más populares en las mesas de los mexicanos. Este pescado, que pertenece a la familia de los escómbridos, es conocido por su alto contenido en proteínas, escasa cantidad de grasa y la presencia de vitaminas A, B y D, así como minerales esenciales como fósforo, yodo, hierro, magnesio y potasio.
El atún enlatado, disponible en dos presentaciones, tanto en agua como en aceite, plantea la pregunta sobre cuál de ellas es más saludable. Según el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, el atún enlatado se obtiene principalmente del pez aleta amarilla, conocido también como rabil. Este proceso incluye una esterilización que aumenta su conservación y se realiza en envases herméticos, donde a menudo se añaden aceites y caldos vegetales.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aclara que algunas marcas incorporan caldo de soya o soya texturizada, lo que puede alterar la proporción de atún en las presentaciones de hojuelas y desmenuzado. En términos de presentación, el atún en aceite se elabora con partes del pescado que se cuecen, mientras que el atún en agua se corta en rodajas y se somete a un proceso de salmuera, resultando en una opción más ligera.
Desde un punto de vista nutricional, una porción de 100 gramos de atún en agua aporta aproximadamente 116 calorías, mientras que la misma cantidad en aceite eleva este número a 198 calorías. A pesar de que el atún en agua presenta una menor cantidad de grasa, 0.82 gramos frente a los 8.21 gramos del atún en aceite, ambas presentaciones son válidas para quienes buscan una opción baja en calorías.
Sin embargo, es crucial considerar otros beneficios nutricionales. Según Healthline, el atún en agua es particularmente rico en ácidos grasos omega-3, que son esenciales para la salud cerebral y ocular. Adicionalmente, estudios de Mount Sinai han vinculado estos ácidos con la reducción de la fatiga en personas con lupus y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como el alivio de síntomas en quienes padecen artritis reumatoide.
En cuanto a la cantidad de proteínas, el atún en agua ofrece 25.51 gramos por cada 100 gramos, en comparación con los 29.13 gramos que se encuentran en el atún en aceite. Para aquellos que buscan perder peso, la versión en agua es generalmente preferible debido a su menor contenido graso.
Independientemente de su presentación, el atún es considerado un alimento que aporta múltiples beneficios para la salud, recomendándose por la Secretaría de Salud. Este versátil alimento no solo mejora las defensas gracias a sus vitaminas, sino que también favorece la salud cardíaca al reducir el colesterol y triglicéridos, y contribuye al fortalecimiento muscular por su alto contenido proteico.
En conclusión, el atún, tanto en agua como en aceite, se presenta como una opción valiosa y nutritiva en la dieta diaria, adaptándose a diferentes necesidades y preferencias culinarias.