Cristina Kirchner envió esta tarde un mensaje conciliatorio al gobernador Ricardo Quintela, luego de que la jueza María Servini rechazara la presentación del riojano y dejara a la lista de la expresidenta como la única en pie de cara a las elecciones internas del 17 de noviembre. Según pudo saber LA NACION, la jefa del kirchnerismo invitó al mandatario provincial para una reunión la semana próxima en Buenos Aires.
“No hubo ofrecimiento de cargo, sino una invitación a hablar entre ellos para iniciar una nueva etapa en el peronismo”, afirmaron fuentes cercanas a Cristina Kirchner en contacto con este medio.
En el fallo que benefició a Cristina, Servini dijo que Quintela no presentó “elementos probatorios”
Hasta el momento, el gobernador norteño no contestó el mensaje que dejó la expresidenta a través de los secretarios de ambos. Quintela se encontraba en el interior de La Rioja cuando ocurrió el llamado desde Buenos Aires. Cristina Kirchner siguió los detalles desde su casa del barrio porteño de Constitución.
Antes de tomar contacto con Cristina Kirchner, el gobernador de La Rioja buscaría definir una estrategia con sus apoderados, pese al revés que sufrieron en el juzgado de Servini. Al menos uno de ellos, Daniel Llermanos, considera que la decisión de la magistrada es “recurrible”. Pero en los tribunales piensan que la resolución de la jueza ya es “inapelable”.
Con esa misma lógica, Cristina Kirchner ya empezó a moverse en los hechos como titular del PJ. Por eso viene encabezando reuniones en la sede del Instituto Patria con distintos dirigentes peronistas que, en rigor, no abrevan en el kirchnerismo. En esa línea, envió este viernes el mensaje a Quintela para tratar de verlo cara a cara la semana próxima.
“A partir de hoy es todo nuevo. Ahora la etapa que viene es la del peronismo conducido por Cristina”, afirmaron las fuentes consultadas por LA NACION. Para la expresidenta llegó el tiempo de ordenar y enderezar al PJ, en línea con lo que planteó en un documento que fue interpretado como su primer paso hacia la jefatura partidaria.