Los repasadores son ayudantes indispensables en la cocina. Desde secar platos hasta limpiar derrames inesperados, estas piezas de tela siempre están listas para la acción. Pero, al igual que cualquier herramienta, necesitan cuidado para mantenerse en buen estado. Así que, si tus repasadores ya no están tan relucientes como antes y las manchas parecen haber hecho de ellos su hogar, no hay de que preocuparse. Con tan solo dos ingredientes se les puede devolver el aspecto que tenían cuando los compraste.

Los repasadores, al estar en contacto constante con alimentos, manos y superficies sucias, son propensos a manchas y olores persistentes. Café, grasa, salsa de tomate o restos de alimentos suelen quedar impregnados y, a veces, el ciclo normal de lavado no es suficiente para eliminarlas. Además, con el uso y los lavados repetidos, pueden adquirir un aspecto deslucido y poco atractivo. Las partes amarillentas y el mal olor también son enemigos comunes de estos pequeños ayudantes de cocina.

Mediante el uso del jabón blanco se puede descomponer grasas y residuos orgánicos

La clave para recuperar la apariencia y la frescura de tus repasadores está en el jabón blanco y el vinagre. Esta combinación no solo limpia en profundidad, sino que también ayuda a desinfectar y a eliminar esos malos olores que parecen no querer irse.

El jabón blanco es un clásico de la limpieza hogareña por una buena razón: es altamente efectivo para eliminar manchas difíciles gracias a sus propiedades surfactantes, que permiten reducir la tensión superficial del agua y descomponer grasas y residuos orgánicos, lo cual facilita la eliminación de manchas.

Además, el jabón blanco es un producto suave con un pH cercano al neutro, lo que significa que no daña las fibras de los tejidos y lo hace ideal para los repasadores, que suelen ser de algodón u otros materiales delicados. Su naturaleza biodegradable también es un plus para quienes buscan una opción de limpieza más amigable con el medio ambiente, ya que se descompone sin dejar residuos tóxicos.

Por su parte, el vinagre, especialmente el blanco, es un desinfectante natural muy eficaz debido a su alto contenido de ácido acético. Esta sustancia tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo cual ayuda a eliminar los malos olores al neutralizar las moléculas volátiles responsables de dichos olores, como indica un estudio de la Universidad de Rhine-Waal, en Alemania.

También, la acidez del vinagre permite aflojar la suciedad incrustada y suavizar las fibras, lo que facilita la eliminación de residuos adheridos. El vinagre también actúa como un excelente descalcificador, ya que puede disolver depósitos minerales como el calcio, lo cual contribuye a que los repasadores queden más suaves y agradables al tacto.

Por esto, si bien ambos ingredientes no actúan mezclados, cuando se utiliza el jabón blanco y el vinagre, se obtiene una solución poderosa, económica y efectiva que limpia en profundidad.

El vinagre es un desinfectante natural debido a su alto contenido de ácido acético

Aunque esta combinación sea muy efectiva, es importante tener en cuenta algunos recaudos. En primer lugar, es necesario separar los repasadores blancos o con colores claros del resto y limpiarlos por separado para evitar decoloraciones inesperadas. Lo mismo aplica si los repasadores tienen estampados delicados, ya que algunos tintes pueden reaccionar con el vinagre. Además, es fundamental no mezclar esta solución con otros productos químicos, como lavandina, ya que podría generar reacciones peligrosas. Por último, hay que tener en cuenta la temperatura del agua, dado que los repasadores de algodón soportan bien el agua caliente, pero otros materiales más delicados pueden encogerse.

El paso a paso usar estos ingredientes y dejar los repasadores impolutos

Un experto en temas de hogar compartió en su canal de YouTube Decasa Style un método para limpiar repasadores en el que emplea jabón blanco y vinagre:

  1. Hervir agua en una olla grande.
  2. Rallar el jabón y agregarlo al agua hervida.
  3. Añadir los repasadores y dejarlos hervir entre 10 y 20 minutos. Moverlos cada tanto para asegurar una limpieza uniforme.
  4. Retirar los repasadores con cuidado y colocarlos en el lavarropas.
  5. Añadir vinagre blanco en el compartimento del suavizante del lavarropas para desinfectar y eliminar los olores restantes.