El Gobierno definió que las tarifas de luz aumentarán 2,5% y las de gas natural por redes 2,7% a partir de noviembre, según confirmaron a Infobae fuentes oficiales. Esa pauta fue definida en las últimas horas por el ministro de Economía, Luis Caputo, y será oficializada mañana en el Boletín Oficial.
La decisión tuvo en cuenta el objetivo de sostener la desaceleración de la inflación pero al mismo tiempo no afectar el recorte de subsidios que contempla el programa oficial de ir en busca del equilibrio fiscal. Caputo mantuvo este lunes una reunión con el secretario coordinador de Minería y Energía, Daniel González, y la flamante secretaria de Energía, María Tettamanti, y el asesor Diego Aduriz en el quinto piso del Palacio de Hacienda.
En ese mismo sentido, las fuentes detallaron que esperan que a partir de este viernes la petrolera estatal YPF aplique un aumento menor al 3% en los precios de la nafta y el gasoil en surtidores. Sus competidoras –Shell, Axion y Puma– se moverán en el mismo sentido y actualicen sus combustibles, después del recorte que hubo en octubre por primera vez en casi seis años.
Los servicios de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), por su parte, tendrán un incremento del 4% desde el próximo mes. Así surge de la aplicación de la fórmula de actualización que puso la empresa estatal.
El gasto de familia tipo, que no recibe subsidios, del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en electricidad, gas, agua y transporte aumentó 370% entre diciembre y octubre. El salto está relacionado con el proceso de recomposición de precios relativos y quita de subsidios que puso en marcha el Gobierno de Javier Milei.
Sin embargo, las facturas que pagan los usuarios cubren apenas poco más de la mitad del “costo real” de los servicios públicos y el resto es subvencionado por el Estado. Eso implica que quedan importantes incrementos por delante.
El informe mensual que realiza el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet, arrojó que el hogar en cuestión destinaba en diciembre pasado $28.651 para cubrir esa canasta de servicios y que ese costo saltó a $134.414 en octubre. El desagregado muestra que $29.086 fueron en gastos de electricidad, $23.122 en gas, $25.978 en agua y $56.228 en transporte.
El relevamiento del IIEP mostró que el costo de esa canasta bajó 2,5% respecto a septiembre y, si bien fue leve, marcó una segunda caída consecutiva. Hacia adelante la estacionalidad puede jugar a favor de los bolsillos de las familias.
El estudio también resaltó que en los hogares del AMBA se pagan tarifas de servicios públicos que en promedio cubren el 53% del costo “real”, por lo que el Estado se hace cargo del 47% restante a través de subsidios. Eso no quita que la cobertura es la más alta de los últimos 11 meses y que puede seguir en alza.
“La cobertura tarifaria de los costos de los servicios públicos se presenta superior al observado en los últimos once meses y con tendencia al alza a razón de los incrementos tarifarios que complementan mayor estabilidad en los costos fuera de los picos estacionales. A su vez, es 11 puntos porcentuales superior al promedio de los últimos diez meses (42%)”, afirmó el IIEP. De todos modos, hay una gran disparidad entre los diferentes servicios.