El cuerpo suele alertar sobre carencias de nutrientes a través de síntomas sutiles que no siempre tomamos en cuenta. Desde uñas quebradizas hasta temblores en los párpados, estos signos pueden ayudar a identificar deficiencias y prevenir problemas de salud.

Según el médico gastroenterólogo Saurabh Sethi formado en la universidad de Harvard, estas son algunas señales que deberías observar:

1. Uñas quebradizas: posible falta de hierro y proteínas

Cuando las uñas se rompen con facilidad, podrían estar reflejando una falta de proteínas o hierro, nutrientes esenciales para la estructura de la queratina. Esta proteína, también clave para el cabello y la piel, se obtiene de alimentos como carnes magras, huevos y vegetales.

El hierro, por su parte, es necesario para el transporte de oxígeno a los tejidos; carnes rojas, mariscos y vegetales de hojas verdes son sus mejores fuentes.

Cuando las uñas se rompen con facilidad, podrían estar reflejando una falta de proteínas o hierro.

2. Tics en los párpados: señal de falta de magnesio

Los temblores en los párpados, o tics involuntarios, a menudo responden a una deficiencia de magnesio, un mineral esencial para el sistema nervioso. Alimentos como espinacas, nueces y plátanos ayudan a alcanzar el consumo recomendado de este nutriente, que juega un papel fundamental en la relajación muscular y la regulación del sistema nervioso.

3. Articulaciones que crujen: deficiencia de calcio y vitamina D

Las articulaciones que crujen al moverse podrían indicar falta de calcio o vitamina D. Estos nutrientes fortalecen los huesos y articulaciones, previniendo inflamaciones y molestias. Fuentes de vitamina D incluyen pescados grasos y yemas de huevo, mientras que los lácteos y vegetales de hojas verdes aportan el calcio necesario.

4. Cabello gris prematuro: falta de vitamina B12 o cobre

La aparición temprana de canas puede estar relacionada con bajos niveles de vitamina B12 o cobre, ambos importantes para la pigmentación y salud del cabello. Los huevos, el salmón y el marisco aportan B12, mientras que el cobre se encuentra en nueces y granos enteros.

5. Aparición de moretones inesperados: déficit de vitaminas C y K

Los moretones frecuentes pueden reflejar una falta de vitaminas C y K, que fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos y favorecen la coagulación. Para obtener vitamina C, se recomienda consumir cítricos y vegetales como brócoli, mientras que las verduras de hoja verde son ricas en vitamina K.

Atender estos síntomas permite ajustar la dieta a tiempo y evitar efectos en la salud a largo plazo. La nutrición balanceada no solo previene carencias, sino que también mantiene el organismo en óptimo estado, prolongando el bienestar general.