Podemos ha advertido este jueves al PSOE de que no apoyará en el Congreso la reforma del impuesto de sociedades si esta implica eliminar el tributo a las compañías energéticas.
Según fuentes del partido, sus cuatro diputados en el Congreso han trasladado su negativa a apoyar la propuesta legislativa, en el caso de que esta incluya suprimir la tasa a las compañías energéticas, tal y como ya han pactado los socialistas con otros grupos parlamentarios.
La formación morada ha expresado que el gravamen a las energéticas «debe convertirse en permanente» y que su retirada supondría una reforma fiscal «encubierta y regresiva para nuestro país». En este sentido, desde el partido han recordado también que el sector de las energéticas ha acumulado más de 10.000 millones de euros de beneficios en 2023, ejercicio en el que estas empresas apenas abonaron al fisco 1.200 millones.
Al hilo, Podemos ha explicado que las grandes empresas energéticas obtuvieron en 2022, cuando comenzó la invasión de Ucrania, un «enorme beneficio extraordinario» derivado del incremento de los precios de la energía provocado por la guerra. Asimismo, ha señalado que este crecimiento no ha sido coyuntural, puesto que algunas compañías como Naturgy o Iberdrola aumentaron sus beneficios en el año 2023, con incrementos rayanos en el 20 y 10 %, siendo el reparto de dividendos la regla general en el sector.
Podemos ha denunciado que estos beneficios provienen exclusivamente del «bolsillo de las familias de nuestro país», quienes hacen frente a los precios «abusivos» de la energía establecidos por las eléctricas, y ha asegurado que resulta «imperativo» que esos beneficios que «acaparan ejercicio tras ejercicio» retornen a la sociedad a través de un impuesto estructural.
BELARRA: REPSOL MANDA MÁS QUE SÁNCHEZ
La secretaria general del partido, Ione Belarra, ha criticado la alianza entre PSOE y las «derechas», en alusión a PNV y Junts. A su juicio, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, «manda más que Sánchez», ha asegurado, antes de lamentar que así se «profundiza más la desigualdad y la crisis climática. No será con los votos de Podemos», en un mensaje en la red social ‘X’.
El Gobierno finalmente ha decidido hacer decaer el impuesto extraordinario a las empresas energéticas, que vencía el próximo 31 de diciembre, al mismo tiempo que ha acordado con el PNV que las haciendas forales vascas puedan gestionar el tributo sobre la banca.
Así lo anunció ayer el PNV en un comunicado en el que ha detallado los acuerdos que ha alcanzado con el Gobierno en torno al proyecto de ley para fijar un tipo mínimo global del 15% para empresas multinacionales.
Junts aseveró que no apoyaría la permanencia del impuesto si esto perjudicaba una inversión de 1.100 millones de euros en Tarragona, y los nacionalistas vascos han informado que el gravamen a energéticas finalmente decaerá «por factores ajenos» a su formación, ya que el PNV estaba dispuesto a aceptar su continuidad si se transformaba en un impuesto que fuera concertado en Euskadi y Navarra.