La usina de producción y promoción de series de marcha aparentemente infinita que es Netflix no suele dejar mucho lugar para las sorpresas. Es decir, su caudal de lanzamientos es tal que la plataforma precisa de una meticulosa estrategia de marketing para que todos sus programas reciban la máxima atención posible del público. Claro que es imposible que todos sus lanzamientos interesen de la misma manera, especialmente cuando se trata de propuestas nuevas, sin filiación con materiales preexistentes. En esa categoría se ubicó La diplomática, la ficción que combina un relato de espías con los tragicómicos aspectos del final de una pareja, protagonizada por Keri Russell. En 2023, la serie se estrenó sin bombos ni platillos, aunque pronto sus ingeniosos guiones, sus personajes multifacéticos y la interpretación de sus actores la transformaron en una de las favoritas del público global. Lo que, en términos concretos, le aseguró la segunda temporada, disponible desde hoy en la plataforma, en la que comenzará a resolverse gran parte de la intriga planteada en sus primeros capítulos.

La historia

La trama de la serie creada por Debora Cahn, reconocida guionista y productora que formó parte del equipo de la excelente The West Wing, gira en torno a Kate Wyler (Russell), una diplomática de carrera que es asignada, para su sorpresa y pesar, como la embajadora de los Estados Unidos en el Reino Unido. Con poco interés en el poder que su posición supone y para nada acostumbrada a la formalidad que le exige, ella, además, está en proceso de separarse de su marido Hal (Rufus Sewell), cuya carrera está pasando por un momento tan malo como su largo matrimonio. Cuando un buque de guerra británico sufre un ataque en altamar que podría tener origen en una revancha contra los Estados Unidos, el cargo de Wyler y la trama adquieren un vértigo que resultó en un final de temporada explosivo. Literalmente. Los nuevos episodios retoman la acción minutos después del ataque terrorista ocurrido en el centro de Londres, que tiene al marido de la embajadora como una de sus víctimas. Herido de gravedad, la suerte del personaje modificará la forma de la relación de la casi expareja, además de marcar el ritmo de la intriga internacional que la trama despliega con maestría.

El elenco

Más allá del buen planteo inicial y los estimulantes guiones que atraparon a los espectadores, el principal atractivo de la serie son sus personajes y sobre todo la interpretación que los protagonistas. Russell, en su primer papel televisivo luego del triunfo que fue The Americans, logró construir una criatura llena de matices, una mujer inteligente y capaz en su vida profesional que no parece serlo tanto en su vida privada. Aguerrida y siempre firme, Kate se siente como una forastera en el mundo de las apariencias que se espera habite una embajadora de su calibre, una incomodidad que la actriz expresa con todo el cuerpo. Y lo mismo logra cuando se trata de expresar su frustración con las maquinaciones de Hal, el personaje que Sewell convirtió en uno de los favoritos de la audiencia mundial. Encantador y manipulador como pocos, el diplomático siempre parece tener un as-o varios- bajo la manga, y su total confianza en la capacidad de su esposa lo vuelve un adversario implacable para cualquiera que se atreva a desafiarlo. Incluso si se trata de la propia Kate.

Para sumar poder estelar al elenco en la segunda temporada, además de los notables actores que aparecieron en la primera, se suma la ganadora del Oscar Allison Janney. La actriz que fue una de las protagonistas de The West Wing, donde interpretaba a la idealista vocera C.J. Cregg, ahora encarna a la vicepresidente Grace Penn, cuya visita a Londres supone un nuevo frente de batalla para los Wyler.

Los capítulos

Los espectadores que esperan ansiosos los nuevos episodios de la serie seguramente estarán satisfechos con su contenido, pero es probable que no lo estén tanto con su cantidad. Es que a diferencia de la primera temporada, que contó con ocho capítulos, solo tiene seis, una cifra que tiene más de una razón de ser. Por un lado, según contó la creadora de la serie, su intención cuando empezó a escribirla era que el relato de la primera temporada incluyera los hechos que ocurren en los seis nuevos episodios. Sin embargo, al avanzar con la narración se dio cuenta de que resultaría mucho material para comprimir en ocho episodios y por eso decidió dejar todo lo relacionado con la explosión en Londres y sus consecuencias para la segunda temporada. Y aunque el pedido de Netflix era que produjera la misma cantidad de episodios que en la primera temporada, lo cierto es que entre las obligadas pausas en la producción que ocasionaron las huelgas de guionistas y actores de 2023 y las exigencias de un rodaje complicado, la showrunner decidió guardar fuerzas para lo que viene.

El futuro

Hace ya unas semanas se confirmó que La diplomática tendrá una tercera temporada. Un voto de confianza de la plataforma que los seis nuevos capítulos sin duda justifican. Y aunque todavía no se sabe nada de la historia que contarán en la próxima vuelta ni cuándo se estrenará, sí está confirmado que la tercera temporada tendrá ocho episodios.