Michael Sheen es uno de los actores más importantes de la escena televisiva actual. A lo largo de una carrera que abarca tres décadas, este actor inglés trabajó en piezas notables del mundo de las series como Masters of Sex, Good Omens o Staged. En su último trabajo, titulado A Very Royal Scandal, Sheen compone al príncipe Andrés en uno de sus momentos más infames, cuando brindó una entrevista televisiva en la que, sin éxito, intentó lavar su imagen.

En diálogo con LA NACIÓN, el intérprete cuenta el motivo que lo llevó a aceptar ese complejo rol y analiza por qué el mundo de la realeza no pierde su atractivo entre los televidentes del mundo.

Una nota para el olvido

La historia de A Very Royal Scandal transcurre en 2019, año en el que Jeffrey Epstein se ahorcó en su celda de prisión, luego de ser acusado de numerosos delitos vinculados al tráfico y al abuso sexual de menores de edad. Una de las muchísimas aristas de ese caso tuvo como protagonista al Duque de York, que mantenía con Epstein una larga amistad. Ante ese panorama, una conocida periodista inglesa llamada Emily Maitlis tuvo un mano a mano televisivo con el príncipe Andrés, en el que el miembro de la realeza, lejos de limpiar su nombre, tuvo una serie de dichos que despertaron indignación e incluso rumores de fuertes internas entre los miembros de la Corona.

A partir de ese hecho, la serie recrea y analiza los pormenores de ese incómodo momento televisado. Según revela el propio Michael Sheen, el atractivo del show es “ver el detrás de escena de esa entrevista” que dejó más sombras que luz alrededor de la figura del miembro de la realeza británica. “Acá se puede descubrir cómo se orquestó esa charla. Yo recuerdo que la vi en su momento y, como le sucedió a mucha gente, yo también me pregunté cómo fue que Andrés aceptó ese mano a mano. Estamos muy acostumbrados a un mundo en el que todas las entrevistas son muy controladas con respecto a la imagen, la opinión y que todo transcurra de modo seguro, pero claramente eso no fue lo que sucedió aquí. Todos vimos los titulares y conocimos la versión oficial de esos eventos, pero descubrir el detrás de bambalinas me resulta fascinante”.

Un desafío real

Michael Sheen en la piel del príncipe Andrés

Desde hace varios años, la realeza británica es una fuente inagotable de historias de ficción que parten de sucesos reales. Los conflictos adentro de la corona no dejan de ser materia prima de grandes series y películas, y para Sheen eso tiene una explicación muy clara: “Creo que se trata de la familia más privilegiada y famosa de nuestro país, entonces esta historia, aunque no es la única, es una de las tantas sobre la que gira Inglaterra. La corona refleja el modo en el que el país y la sociedad cambió a través de los años, y ellos de algún modo son las celebridades más importantes. Sabemos mucho sobre ellos, pero a la vez es mucho lo que nos ocultan, y hay muchos secretos y mucha tierra debajo de la alfombra”.

A Very Royal Scandal ya se encuentra disponible en Universal+

Con respecto al retrato del príncipe Andrés, una figura que bajo la lupa del escándalo de Epstein comenzó a perder popularidad y una imagen pública positiva, Sheen asegura: “Él era una celebridad, era un héroe, alguien apuesto y una figura de los medios. Pero con el tiempo Andrés se volvió menos relevante, y ese viaje es muy interesante al momento de correr el velo. En el caso real de esta historia, hubo muchas voces que fueron calladas, entonces contar este episodio es importante para que quede en claro que ser poderoso no significa que podés hacer lo que querés. Y eso es algo que los medios no deben olvidar”.

El poder de la entrevista

En muchos aspectos, A Very Royal Scandal gira alrededor de la entrevista televisiva como un ring ideal, en el que un periodista avezado puede llegar a desnudar a un entrevistado que pretende esconder una cara oculta. En este caso, esa batalla encontró en rincones opuestos a la periodista Emily Maitlis (aquí interpretada por Ruth Wilson) y al príncipe Andrés. “Me acuerdo que vi la entrevista cuando salió en la televisión, como mucha gente, y la encontré fascinante y cautivadora, pero también perturbadora. Por eso es que cuando me mandaron los guiones obviamente me interesó”, revela Sheen. “Me interesó componer a alguien tan lleno de contradicciones. Él parece un padre amoroso pero, sin embargo, es alguien acusado de explotar a mujeres jóvenes y cosas peores que esa. Se trata de un hombre que está en un lugar de privilegio pero que se siente una víctima a la que le quitaron todo, y que por eso creía merecer más. De alguna manera, él está enojado con el mundo. Andrés muestra un sentido de la realidad alterado, entonces durante esa entrevista su visión chocó contra la realidad, y eso es fascinante de componer para un actor”.

Por último, aunque no menor, la posibilidad de actuar junto a Ruth Wilson fue un gran atractivo para Sheen. La actriz, que ganó un gran prestigio por su trabajo en The Affair, participó de importantes proyectos y, para Sheen, la posibilidad de compartir pantalla con ella fue un canto de sirena. “Soy un gran fan de su trabajo, y su presencia fue uno de los motivos que me llevó a querer trabajar en esta serie”, reconoce el intérprete, y destaca: “Pero cuando ves la serie terminada, te das cuenta que ambos hicimos muy pocas escenas juntos, y aunque las disfruté muchísimo, fue una pena. Pero nunca voy a olvidarme cuando filmamos esa entrevista, a lo largo de veinte minutos de corrido, todo en una toma, como si fuera una obra de teatro para la que tuvimos que poner una gran concentración. Y poder hacer eso con Ruth y verla trabajar, fue maravilloso”.

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