CÓRDOBA.- Un récord absoluto de participación marcó la celebración del 47 aniversario de la Fundación Mediterránea con la presencia Javier Milei. Estuvieron todos los empresarios socios de la institución y también los más distinguidos de la provincia. Tanto la titular de la Mediterránea, María Pía Astori, como el gobernador, Martín Llaryora, dieron su apoyo a la decisión libertaria de trabajar por el superávit fiscal y la baja de la inflación. En la apertura hubo elogios para el trabajo del equipo económico del Ieral, ahora dirigido por Osvaldo Giordano, el extitular del Anses.
La presentación del Presidente comenzó con dos horas de retraso. Se generó una suerte de suspenso por los ocho minutos transcurridos entre el discurso de Llaryora y la aparición de Milei, quien fue aplaudido mientras saludaba del estrado. “Hola a todos. Me imagino que en pocos lugares juego tan de local como acá”, arrancó, sin agradecer a la Fundación Mediterránea por la invitación.
Hasta que no ingresó el Presidente -quien subió directamente al escenario- tampoco lo hicieron Karina Milei y Manuel Adorni, quienes lo acompañaron en la visita.
En la primera fila central estuvieron el senador Luis Juez, el diputado Gabriel Bornoroni, Adorni, Astori, Karina Milei y Llaryora. El Presidente no se cruzó en ningún momento con Giordano -era uno de los momentos sobre el que la mayoría de los presentes especulaba-, a quien le pidió la renuncia porque “duerme con el enemigo”, como dijo en referencia a que la pareja del economista es la diputada nacional Alejandra Torres (Hacemos por Argentina) no acompañó la primera versión de la Ley Bases. Dos meses estuvo el cordobés frente al organismo y, por una decisión suya, se destapó el escándalo de la contratación de seguros con Nación que, a su vez, los tercerizaba.
Andrés Fassi, presidente del Club Talleres y enfrentado con Claudio Tapia, titular de la AFA, estuvo en la segunda línea, detrás de Juez. Los libertarios lo siguen de cerca y les interesa sumarlo a sus filas.
Milei eligió un tono para su discurso, en el que repasó los logros de su gestión y las características del programa en marcha, casi académico. Fue un punto en común con su anterior visita a la Mediterránea. La primera referencia directa a la institución anfitriona fue cuando habló de la convertibilidad, “que nació acá, con el ministro Domingo Felipe Cavallo”. La primera ironía la empleó para señalar “la inflación está donde está y si ustedes no quieren reconocer la teoría económica que estamos usando, se la podemos adjudicar a las fuerzas del cielo”. Hubo aplausos por la ocurrencia.
“Espantoso gobierno de Isabel Martínez de Perón”, calificó en un tramo de la presentación en lo que sonó a tiro por elevación a la vicepresidenta Victoria Villarruel, que se reunión con ella en España y la elogió. También le pegó duro a Raúl Alfonsín, cuestionó que se lo llame “padre de la democracia y fue partidario de un golpe” y subrayó que “le pesificó la deuda a Clarín”. Silencio absoluto en el salón. El ambiente pareció descomprimirse cuando hizo un chiste sobre el color púrpura que caracteriza a la La Libertad Avanza. Después le festejaron tramos en los que mencionó la “motosierra” en el Estado y “nos estamos ocupando de los más vulnerables”.
En los diversos aplausos al Presidente pudieron distinguirse los que surgieron de adelante, donde estaban los empresarios más importantes. En un momento en el que criticó a Guillermo Moreno y pidió que le dijeran si les gustaba el exsecretario de Comercio, reclamó más energía en el rechazo.
Hasta minutos antes del inicio del acto se vio empresarios acarreando sillas para acomodarse más cerca del escenario. Además, muchos venían de caminar varias cuadras ya que por el caos de tránsito y las demoras para llegar al estacionamiento, decidieron dejar sus autos a más distancia.
Milei elogió al equipo económico del “coloso” Luis “Toto” Caputo, a Patricia Bullrich, a Sandra Pettovello y a Sturzzeneger. “Estamos haciendo el mejor gobierno de la historia”, dijo. En otros varios se entusiasmó al hablar del “ajuste más grande de la historia”.
Criticó a los bancos -con Carlos Brito al frente- y, sin nombrarlo, al economista Carlos Rodríguez, quien fue cercano a él. También aseguró que dejó de ser Boca “cuando cierto personaje volvió”. El chiste, que hizo en medio del relato de una anécdota, lo hizo perder el hilo del discurso y él mismo se rió.
Elogios y diferencias
Antes de Milei, habló Llaryora, quien contó que había dado la “bienvenida” y remarcó el “honor” que implica “siempre para Córdoba” recibir a un Presidente. Enfatizó que la “institucionalidad” es uno de los “valores” que distingue a Córdoba, “igual que la trabajo público privado”. Ratificó su pedido de una baja de las retenciones y de una ley de biocombustibles, aunque indicó que “seguramente” Milei la tiene en agenda y lo hará cuando el ordenamiento macro se lo permita. “Una Argentina mejor se construye con todas las provincias”, subrayó y pidió que “Dios o las fuerzas del cielo” acompañen al Presidente.
Marcos Brito, Sebastián Bagó, Sergio Roggio, José Enrique Martín (Arcor), fueron algunos de los empresarios nacionales que estuvieron en la primeras fila escuchando a los disertantes. En la previa, los hombres de negocios tenían la expectativa de que Milei hablaría de los gremialistas por el paro que está en marcha este miércoles, pero hubo una sola referencia.
Sí elogió a Juan Carlos de Pablo, a Martín González Rozada, de la Di Tella y a Juan Pablo Nicolini. Otra hipótesis que circuló era la de algún anuncio. No lo hubo. Sí describió, muy técnicamente, las condiciones que deberían darse para salir del cepo.
“Está pensada la solución para salir del cepo”, añadió y reiteró lo que ya planteó en otras reuniones empresarias respecto a cómo seguirá entonces el plan.
Astori, en el comienzo, sostuvo que en Milei “tenemos puesta toda nuestra esperanza. Esperamos que le vaya muy bien. Y que siga con fuerzas y ganas haciendo lo posible para poner la Argentina en el lugar que creemos que nos merecemos”. Planteó que apoyan “la lucha en bajar la inflación y la disciplina fiscal” y en bajar el gasto del Estado: “Finalmente, tenemos un Presidente que se anima y que lo está haciendo”. La expectativa es que el resultado sea una “menor carga impositiva que redunde en más actividad, más trabajo, más valor agregado. Que el Estado no sea una carga para la gente y para las empresas”.
“Los empresarios de la Mediterránea vamos a seguir invirtiendo acá, en nuestra tierra. Acá están nuestras raíces pero necesitamos que la inversión pública acompañe a la inversión privada”, apuntó marcando una diferencia con el actual programa. También subrayó que la Mediterránea “Ha brindado al país propuestas para el bien común, desinteresadas, apartidarias” y que ha aportado a gobiernos nacionales y provinciales “profesionales de primer nivel” además de “haber generado el único plan que le dio diez años de estabilidad a la Argentina con la dupla Cavallo-Menem”.