Cuando arrancan los días de calor o cuando dormimos con muchos acolchados, algunas personas suelen sacar sus pies fuera de las sábanas. Aunque este movimiento puede ser inconsciente, si se realiza con frecuencia, podría estar queriendo dar un mensaje, según explican los psicólogos.
Las posturas en las que dormimos demuestran nuestra personalidad y también nuestro estado emocional. Es por esto que dejar los pies al descubierto podría tener varios significados, entre ellos:
- Necesidad de conexión. Los pies son una parte poco mostrada del cuerpo, que solo exponemos en los momentos de intimidad o en el verano. Por lo que dejarlos al descubierto puede significar una búsqueda interna de nuevas experiencias o de conexión con los demás. Incluso, puede manifestarse en muchos sueños.
- Deseo de independencia. Otras personas pueden estar intentando expresar con esta acción la necesidad de espacio personal y autonomía de los demás. Aún más cuando se comparte la cama o el cuarto con otros individuos.
- Inseguridad o ansiedad. Para aquellas personas que sufren de trastornos de ansiedad, este movimiento puede ser una forma de buscar el control en un entorno diario inestable.
- Búsqueda de confort. Uno de los significados más simples es la búsqueda de comodidad, el moverse en la cama o sacar los pies puede ayudar a muchos a aliviar el sueño.
Además de los significados psicológicos, también existen fundamentos médicos y científicos que explican que los pies sean la parte del cuerpo que sacamos a menudo de las sábanas. Esto se puede deber a:
- Regulación de la temperatura. Aunque muchas personas no lo sepan, los pies son la parte del cuerpo que más rápido pierde el calor corporal, es por esto que en los días de calor puede ser una forma rápida y efectiva de regular nuestra temperatura.
- Mejora de la circulación. Otro efecto positivo que produce sacar los pies fuera de las sábanas tiene que ver con ayudar a mejorar la circulación sanguínea y reducir la sensación de pesadez.
Consejos para conciliar el sueño de manera efectiva
El insomnio se produce cuando existe una dificultad notoria para conciliar el sueño o mantenerlo, haciendo que el descanso no sea efectivo o el necesario para poder continuar con nuestras actividades diarias. De acuerdo con una encuesta de la Universidad de Buenos Aires (UBA), más del 75% de los argentinos presenta alteraciones del sueño. Del total, el 38,61% padece insomnio o sueño interrumpido y el 21,39% duerme menos de las ocho horas recomendadas.
Algunos de los consejos avalados por la World Association of Sleep Medicine (WASM) para descansar mejor son:
- Establecer horarios fijos para dormir. Tener una rutina relajante puede ayudar a mejorar el sueño. Es por eso que fijar horarios para tener un baño reparador, seguido de la cena y algunos minutos para realizar la digestión, pueden ayudar a que a la hora de llegar a la cama el sueño se dé de forma natural.
- Evitar las siestas diurnas. Los momentos de descanso previos a la noche no deben superar los 45 minutos. Al superar este tiempo, el cuerpo comienza a desconfigurar su reloj biológico y queda más energía para utilizar.
- Evitar el consumo de alcohol y cigarrillo. El consumo de estas dos sustancias adictivas antes de la hora de dormir pueden provocar la fragmentación del sueño, una mayor cantidad de ronquidos y deshidratación.
- No hacer ejercicio. Aunque los deportes o las actividades con las que gastamos energía nos pueden ayudar a tener más sueño, los médicos recomiendan que no sean realizadas inmediatamente antes de dormir, ya que lo que provocará es el efecto contrario. Se agudizan nuestros sentidos y el cuerpo queda en estado de alerta, generando aún más insomnio.