Desde antes de nacer, Marina Calabró ya era famosa. Hija del recordado cómico Juan Carlos Calabró, tanto ella como su hermana Iliana crecieron bajo el escrutinio público. Sin embargo, la periodista explicó este martes que ciertos comentarios que recibe en sus redes sociales a propósito de la vestimenta que elige lucir o sobre su edad logran enojarla.

A propósito de los comentarios que despertó el conjunto de chaleco corto y pantalón que lució en la edición del lunes de + Info a la tarde, el programa que conduce en LN+, Calabró decidió romper el silencio y reflexionar sobre la importancia de respetar las elecciones del otro y no discriminar. “No soy de enojarme mucho en redes sociales, pero leo; estoy leyendo los comentarios de Instagram hace un tiempo y a veces me enojo y digo: ‘¡Pero, pará!’”, indicó la periodista, en su ciclo radial Calabró 107.9. Y señaló: Porque, además, son minas las que te tiran las décadas por la cabeza”.

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Visiblemente ofuscada, Calabró continuó con su descargo: “Y vos decís: ‘¡Qué costumbre horrible!’. No sé si es que ellas no se animan a ponerse tal o cual cosa, no me animo a hacer un análisis psicológico, pero digo: ‘¡Qué jodidas somos, a veces, las minas con otras minas!”.

“¿Qué necesidad de decirle a la otra que no tiene edad para ponerse algo? ¿Dónde está escrito? ¿Qué es ‘tener edad para algo o no tenerla’? ¿Y si uno está bien y se siente cómodo con eso?”, se preguntó la periodista. Y luego sentenció: “Además, no aprendimos nada. No hay que hablar de los cuerpos ajenos, de la edad ajena. Es ‘edadismo’”.

“No se puede hacer discriminación por edad, como tampoco por peso, por condición social. Pero bueno, es como explicar que el agua moja”, finalizó.

Un buen momento personal

A principio de este mes, después de unas vacaciones en Europa con su novio, Rolando Barbano, Calabró confirmó que su familia, incluidas su hermana Iliana y su mamá Coca, aún no conocen al periodista. En medio de los desencuentros del último tiempo entre las hermanas, la politóloga explicó los motivos por los que todavía no hubo una presentación oficial de la pareja.

En diálogo con un móvil del programa LAM (América TV), la conductora se mostró encantada por haber tenido la posibilidad de disfrutar de unos días inolvidables junto a su novio y dijo: “Todo hermoso, todo divino. Recorrimos, conocimos”, comentó sin entrar en detalles. Sin embargo, cuando el notero insistió, Marina volvió a afirmar: “Re lindo, hermoso. Fue soñado, todo soñado”.

Marina Calabró y Rolando Barbano

El movilero cambió de tema y mencionó a Iliana, quien había afirmado que todavía no había tenido la oportunidad de conocer a Barbano. Marina, sorprendida, quiso saber qué había dicho su hermana. “Contó que se habían reencontrado ustedes”, comentó el periodista, haciendo referencia a un acercamiento entre ambas. Marina confirmó que ya hacía un tiempo que habían restablecido el contacto, pero cuando el cronista le preguntó por qué Iliana aún no había conocido a Rolando, la menor de las Calabró explicó: “Es verdad, lo que pasa es que ella está en una gira maratónica, siempre que la llamo está en un lugar distinto. Ya lo haremos, lo que pasa es que estamos con los horarios medio cruzados”.

Marina aseguró que apenas Iliana tenga un hueco libre en su agenda, organizarán una cena o un encuentro familiar. En relación a sus deseos de que su novio y su círculo íntimo se conozcan, afirmó que la idea es que se dé naturalmente. “Tengo ganas, pero eso de ‘la presentación’ me da como a siglo XVIII””, bromeó.

Además de Iliana, otra figura importante en la vida de Marina que aún no conoce a Barbano es su mamá, Coca. “El otro día que fui a tomar el té, Coca me dijo: ‘Que venga Rolando la próxima’”, reveló la periodista, dando muestras de que el encuentro entre su novio y su madre también está en sus planes, aunque aún no ha sucedido. “Coca todavía tampoco lo conoce, así que hay que hacer muchas presentaciones”, comentó entre risas, demostrando que la situación no es algo que le preocupe demasiado, sino más bien una cuestión de agendas.

A lo largo de la conversación, Marina desmintió cualquier rumor de tensiones familiares o desencuentros importantes y explicó que, debido a las diferentes ocupaciones de cada una, ella misma tampoco ve con frecuencia a su mamá. “A Coca la veo en general los miércoles, que voy a tomar el té con ella antes de ir a la radio, pero no coincidimos mucho con Iliana. El otro día le tenía que devolver las llaves de su auto, se las mandé por una de las chicas que labura con Coca. Ella me tenía que devolver una campera. Y estamos así, como con mensajeros, pero estamos nosotras cruzadas, no tiene que ver con otra cosa. Ella, cuando me ve feliz, está feliz. Y estamos todos felices”, detalló.

La periodista aprovechó la ocasión para reflexionar sobre cómo ha aprendido a manejar los comentarios que se hacen sobre su vida. “Chicos, tengo 50 años, y tenemos un vínculo hace más de 30. Yo estoy de este lado y estoy de este”, dijo, señalando primero al notero y luego a ella misma. “Y hay momentos en donde yo decido replegarme porque el afuera no me suma, o me resta, pero son decisiones que toma una mujer de 50 años”, concluyó.