La colaboración de West y Adidas se suspendió en 2022 tras una grave polémica (EFE/AP Foto)

Después de dos años de disputas legales, Adidas y Kanye West alcanzaron un acuerdo extrajudicial y cerraron el conflicto que había comenzado cuando la marca alemana decidió romper su colaboración con el rapero y productor tras comentarios antisemitas hechos en 2022.

El pacto no incluye compensaciones económicas para ninguna de las partes y marca el cierre definitivo de todas las demandas pendientes, según informó Bjørn Gulden, CEO de Adidas, en una rueda de prensa realizada el 29 de octubre de 2024, según Sky News.

“No hay más asuntos abiertos, no hay dinero yendo en ninguna dirección, y ambos seguimos adelante”, afirmó Gulden, quien evitó proporcionar detalles adicionales sobre los términos del acuerdo. “Ambas partes dijeron que no necesitamos seguir peleando y retiraron todas las reclamaciones”.

El CEO de Adidas afirmó que ya “no hay más asuntos pendientes” entre ambas partes (Crédito: Jonathan Leibson/Getty Images for Adidas)

El fin de una relación marcada por la polémica

La asociación entre Adidas y Kanye West, iniciada en 2013, fue una de las más lucrativas de la industria de la moda deportiva gracias a la popularidad de la línea Yeezy.

Según Page Six, la colaboración llegó a representar cerca de la mitad de las ganancias de la empresa, y la abrupta ruptura en 2022 dejó a Adidas con más de USD 1.300 millones de dólares en productos sin vender.

Gulden reconoció que las tensiones entre ambas partes habían aumentado con el tiempo y que las reclamaciones legales habían complicado aún más la situación. “Cuando pones las reclamaciones de un lado y del otro, ambas partes decidieron que ya no era necesario seguir peleando”, explicó.

Según las fuentes, West perdió su estatus de multimillonario tras el fin de la colaboración con la marca. (USA TODAY Sports/File Photo)

El conflicto comenzó cuando West realizó comentarios antisemitas en sus redes sociales, incluida la amenaza de ir en “death con 3″ contra el pueblo judío. La expresión, según BBC, “fue un aparente error de escritura del término militar Defcon, un sistema de defensa estadounidense. Las redes del rapero fueron suspendidas varios días tras el incidente.

Además, durante ese periodo, West fue visto con camisetas que promovían el polémico eslogan “White Lives Matter”.

Tras lo ocurrido, Adidas calificó las declaraciones del rapero como “inaceptables, odiosas y peligrosas” y afirmó que “violan los valores de diversidad e inclusión, respeto mutuo y justicia” de la compañía.

Adidas tardó en reaccionar a la polémica de West, pero finalmente invocó la cláusula moral de su contrato para terminar la colaboración.

Las ventas de Adidas cayeron un 20% en Norteamérica tras la pérdida de la línea Yeezy. (AP Foto/Seth Wenig, File)

El impacto del conflicto

La ruptura tuvo un impacto financiero significativo para Adidas. La pérdida de la línea Yeezy se tradujo en una caída del 20% en las ventas de la empresa en América del Norte durante el primer trimestre de 2023, lo que representó un déficit de 400 millones de euros (unos 350 millones de libras), según NME.

Sin embargo, tras el acuerdo extrajudicial, la empresa espera un repunte en sus beneficios. Adidas prevé que recibirá un impulso de aproximadamente 100 millones de euros en sus ganancias operativas al liberar provisiones relacionadas con la disputa legal, precisó Financial Times. Gulden, CEO de Adidas, explicó que donarían a la caridad un monto equivalente.

Entre los beneficiarios se encuentran la Liga Antidifamación, el Instituto Philonise & Keeta Floyd para el Cambio Social y la Fundación de Robert Kraft contra el Antisemitismo, según Sky News

La separación dejó a Adidas con USD 1.3 mil millones en productos Yeezy sin vender (REUTERS/David Mdzinarishvili/File Photo)

Por su parte, Kanye West también sufrió consecuencias económicas. Su fortuna, valorada en USD 1.500 millones de dólares en gran parte por la asociación con Adidas, se desplomó tras la ruptura, lo que lo llevó a perder su estatus de multimillonario. Según el propio West, “estaba a dos meses de irse a la bancarrota” después de que la marca deportiva decidiera terminar su relación comercial con él.